El Presidente de Argentores, Miguel Ángel Diani, junto al Secretario de la entidad, Guillermo Hardwick, y la Presidenta del Consejo Profesional de Cine, Luisa Irene Ickowicz
El martes 24 de septiembre Miguel Diani, titular de Argentores, acompañado por directivos de la entidad y junto a otros integrantes del Espacio Audiovisual Argentino (EAN), legisladores y destacados representantes de la cultura nacional, habló en la Cámara de Diputados de la Nación ante los integrantes de la Comisión de Cultura y Comunicaciones. En el encuentro, se expuso la necesidad de que se concrete el proyecto de Ley Federal para la Producción y la Industria Audiovisual. La totalidad del mundo audiovisual argentino apoya la iniciativa, que brega por un desarrollo inclusivo y federal, en el cual los y las guionistas sean reconocidos plenamente.
A continuación, compartimos el texto completo de lo expresados por Miguel Ángel Diani en la Comisión de Cultura de Diputados:
Mi nombre es Miguel Ángel Diani, soy el presidente de Argentores, Sociedad General de Autores de la Argentina. Argentores forma parte del EAN, Espacio Audiovisual Nacional.
Gracias por recibirnos.
Este proyecto comenzó hace cuatro años entre DAC, Argentores, PCI y APIMA, directores, guionistas y productores, porque entendimos que la ley de cine vigente, a pesar de que había sido muy útil, necesitaba algunas reformas, entre ellas las que se relacionan al tema federal, de lo que me voy a explayar en unos segundos.
El proyecto tuvo varias versiones. A medida que nos reunimos con distintos espacios de la industria, a lo largo y a lo ancho del país, fuimos escuchando las necesidades del sector y modificando la ley, hasta llegar a esta versión final.
Por eso, hoy por hoy, tiene el apoyo de todo el mundo audiovisual, desde los grandes productores agrupados en CAIC, en CAPPA, las agrupaciones de documentalistas, las entidades provinciales de productores, hasta los distribuidores.
Como ya dijo la diputada Pedrali, recibimos el apoyo de los gobernadores del norte grande y de distintos gobernadores de todo el país como San Luis y Tierra del Fuego, entre otros.
Nuevos paradigmas. Federalismo e inclusión de los y las guionistas.
Federalismo
El espíritu federal que recorre esta ley va más allá de la forma de distribuir los recursos, reconoce la autodeterminación de las provincias o regiones, facultadas para crear aquellas políticas que consideren pertinentes para el desarrollo del audiovisual, de acuerdo a sus propias necesidades
Desde capacitación, adquisición de tecnología, producción de obras audiovisuales, recuperación o creación de salas, etc. Así como la programación de sus salas de cine, la conducción de sus escuelas, la conformación de sus cuerpos docentes y las decisiones académicas.
Las actividades que desarrolle el Instituto en las provincias deberán estar a cargo de residentes en ellas, seleccionados por concursos.
Consejo Federal de Cine y Artes Audiovisuales
Esta Ley crea el Consejo Federal de Cine y Artes Audiovisuales (CoFeCAA), el que estará integrado por UN/A (1) representante por cada una de las provincias, UNO/A por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por el/la Presidente/a del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
Este Consejo dictará su propio Reglamento de funcionamiento.
Los/as representantes serán designados/as mediante un concurso de acuerdo con normas establecidas por el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) o el organismo que lo reemplace en sus funciones, actuando INAP como organizador y supervisor del Jurado de Selección.
De esta manera, se garantiza que los integrantes del Consejo Federal posean idoneidad y antecedentes profesionales que los/as acrediten para el cargo.
Durarán en sus funciones CUATRO (4) años y podrán ser reelegidos por un solo período sucesivo.
SEIS (6) representantes designados/as por el Consejo Federal de Cine y Artes Audiovisuales, Integrarán el directorio del INCAA , en función de las regiones culturales del país y provenientes del campo de la industria audiovisual.
Algunas de las funciones del Consejo Federal:
a) Proponer al Directorio las medidas federales de fomento tendientes a desarrollar las artes audiovisuales nacionales en sus aspectos culturales, artísticos, técnicos, industriales y comerciales, respetando la equidad de género y la diversidad cultural;
b) Proteger y fomentar los espacios culturales de todas las jurisdicciones, dedicados a la producción y exhibición audiovisual y, en especial, a la preservación de las salas de cine
c) Analizar las acciones desarrolladas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para establecer la conveniencia de ratificarlas o modificarlas;
d) Lograr coincidencias en los criterios operativos, en la aplicación de los recursos disponibles y en la selección de métodos de evaluación, estimulando la regionalización de las acciones de promoción de las artes audiovisuales;
e) Establecer convenios con Universidades nacionales u organismos educativos especializados vinculados a la enseñanza de la producción audiovisual.
f) Brindar asesoramiento, recibir y tramitar pedidos de créditos, subsidios y toda otra acción de competencia del Instituto;
g) Contribuir, promover, fomentar y garantizar el desarrollo de un sistema federal de promoción de artes audiovisuales en todas sus etapas; encontrándose facultado para intervenir en la asignación de los recursos del Fondo Federal de Fomento para el Desarrollo.
Guionistas
Cuando decimos: en todas sus etapas, nos referimos desde el guion hasta la distribución.
Es importante señalar que en la ley de cine de 1994 los y las guionistas no estábamos incluidos. Este es otro paradigma que ha cambiado en esta ley.
El proyecto nace con su escritura. Por eso el trabajo de los y las guionistas es parte de la producción, y en ese sentido también hay políticas propias para los escritores audiovisuales. Por ejemplo: dentro del subsidio para el Desarrollo de Proyectos de Producción Audiovisual Nacional, se incluyen los proyectos presentados por los/las autores/as de los libros audiovisuales con adjudicación directa para los /las guionistas presentantes.
Los proyectos serán evaluados por los Comités de Selección que se establezcan mediante los Concursos correspondientes, conforme lo establezca la Reglamentación.
Esto es sumamente importante, ya que la escritura de los libros audiovisuales, constituye la primera inversión de una producción, y no siempre las productoras cuentan con recursos económicos, recursos que solo pueden gestionar cuando hay un proyecto, cuando hay un guion escrito.
Por otro lado, también fomenta la creación de guiones de calidad para ir creando un mercado de proyectos tanto para la producción nacional como para la creación de co-producciones.
¿Por qué no estábamos incluidos? En los comienzos del cine, dramaturgos, literatos, periodistas aportaban sus argumentos y los directores les aplicaban el lenguaje cinematográfico, por eso figuraba en los títulos de las películas “argumento de” y “encuadre de”. Y persistió esa idea, de que como los guionistas rara vez participan de las filmaciones o grabaciones, estamos fuera de la producción.
Hoy esto no responde a la realidad. Los escritores audiovisuales deben conocer los criterios de producción para los que trabajan, tanto en cine, como en cualquier audiovisual, y responden con sucesivas reescrituras a las demandas que la realidad del proyecto impone. Su formación es audiovisual, ya que en su mayoría los guionistas de hoy han egresado de centros de estudios, muchos de los cuales tienen como en sus carreras la especialidad: Escritura Audiovisual.
Toda la ley está atravesada por esta concepción de federalismo que posibilita la expansión de nuestra industria con criterios de inclusión y de mayores oportunidades para que las diversidades culturales logren su expresión.
