Tras algunos años denominándose “La 990”, LR4 ha recuperado –en coincidencia con el centenario de su fundación– su nombre histórico (Splendid) y llevó adelante una presentación formal ante invitados especiales, referentes de la cultura y personalidades que alguna vez pasaron por la emisora. Hablar de Splendid es referirnos a un nombre históricamente ligado al buen decir, a la utilización de la mejor ficción, a informativos sintéticos y muy bien redactados, a un aire donde convergían lo mejor de la locución, de la música, del universo autoral, de la actuación y de lo informativo.
Para ubicarnos en contexto, diremos que Splendid fue durante muchos años una señal que lideraba el dial, en franca y leal competencia con El Mundo y Belgrano. Si esta última era popular, masiva, directa y la primera, sin dudas, el hogar de los mayores espectáculos, es posible apuntar que Splendid representaba un matiz refinado, un modelo sobrio de radio, elegante, siempre en un justo de medio tono.
Florencio, para recordar los aspectos esenciales de Splendid, convocó a una especialista: María Mercedes Di Benedetto, integrante del Consejo Profesional de Radio de Argentores, docente, escritora, autora consagrada y aguda observadora de aquel tiempo donde lo autoral era una parte nuclear del medio, para que trazara este cuadro en el que rescata gran parte de sus mejores horas. Lo que sigue es el contenido de su nota.
Splendid: un estilo, una época
“En los dorados años del auge del radioteatro, Radio Splendid fue el hogar de incontables ídolos populares, de actrices glamorosas, de galanes de voz aterciopelada, de autores y autoras, directores, musicalizadores y sonidistas que detentaban la magia de la fantasía y hacían soñar con sus historias a cada integrante de las familias argentinas, sin distinción de edad.Corría el mes de mayo de 1923 y, al breve e incipiente abanico de emisoras porteñas (recordemos que la radiofonía había nacido apenas tres años antes con Enrique Telémaco Susini y sus locos de la azotea), el éter suma una nueva broadcasting, TFF Grand Splendid Theatre, inaugurada luego oficialmente el 6 de septiembre de 1924. Transmitía desde un estudio habilitado en Santa Fe 1860, sede del Cine Teatro Gran Splendid.
A partir de la década del ’30, la Municipalidad de Buenos Aires exige a las radios con auditorios los mismos requisitos que a las salas de teatro, dado que para entonces las emisoras poseían elencos estables de artistas -músicos, actores y actrices, cantantes- por lo que Splendid, ya conocida como LR4, inaugura sus nuevos estudios en la calle Ayacucho 1556.
Federico, en el aire
El 7 de diciembre de 1933, por Radio Splendid, Federico García Lorca presenta y dirige la transmisión de la obra De la noche a la mañana, de sus amigos Eduardo Ugarte y José López Rubio, representada por la compañía radioteatral encabezada por Lola Membrives.
El humor
La comicidad fue una constante en Splendid, que albergó a las mejores figuras del humor nacional, verdaderos maestros de la risa. El libretista Miguel Coronatto Paz escribió exclusivamente Ceferino, el Marqués del Gran Boleto para el recordado actor Enrique Muiño. Por sus estudios pasaron Delfor y su Revista Dislocada, Juan Carlos Mareco “Pinocho”, Tato Bores, Pepe Iglesias “el Zorro”, por nombrar sólo algunos.
La irrepetible Niní Marshall, actriz y autora, desplegó sus eternos arquetipos criollos y sus retratos de inmigrantes, como Catita, Cándida, Niña Jovita y Belarmina, que alcanzaron inmensa popularidad en LR4 Radio Splendid. Los inquilinos de la Gran Pensión El Campeonato y sus simpatizantes del fútbol nacional también tuvieron su espacio en la grilla de la emisora que hoy recordamos.
De la escuela a la jungla
El real auge del radioteatro infantil llegaría en la década del ‘50, con Tarzán de la selva. La novela de Edgar Rice Burroughs ya había sido adaptada para Radio Porteña en 1937, aunque sin mucha repercusión, pero la nueva versión por Splendid marcaría las tardes infantiles con esta historia de aventuras interpretada por César Llanos (Tarzán), Mabel Landó (Juana, también encarnada por Aurora Delmar), Alfredo Navarrise (el profesor Philander), Miguel Banni (el profesor D´Arnot), Carlos Dusso (el indio Wali) y Oscar Rovito (Tarzanito), quien había resultado elegido a través del concurso que, bajo el lema “Buscando al Tarzanito argentino”, organizara la revista infantil Billiken. Toda una generación recuerda aún hoy llegar corriendo de la escuela a tiempo para sentarse a tomar la leche y sintonizar Splendid. Los efectos de sala estaban a cargo de Nicolás Catalán, quien para dar la sensación de que los personajes caminaban entre el follaje de la jungla había fabricado un plumero con tiras de papel sujetas a un palo. Los pasos en la arena se hacían en una cajita de madera conteniendo sal gruesa; dos mitades de coco simulaban las pisadas.
¿Quién podría sustraerse a la promesa de su publicidad?: “¡Aventuras apasionantes…dramáticos episodios…en el corazón del África misteriosa! Un programa radial extraordinario para grandes y chicos, por LR4 Splendid y la red argentina de emisoras, de lunes a viernes a las 18.”
Los protagonistas del amor
En el aire de Radio Splendid las mujeres se derriten por Oscar Casco y lo siguen en Escúchame mi amor, de lunes a viernes a las 20. Pero en diciembre de 1951, la revista Radiofilm publica, bajo el título “El nuevo galán dará otra fisonomía al radioteatro de Nené Cascallar”, una nota que presenta en sociedad a Roberto Durán, mientras aún perduraba el eco de los comentarios producidos por el abandono de Oscar Casco, pareja obligada de Hilda Bernard. Cascallar es entrevistada en su quinta de Adrogué, ultimando detalles de la novela que estrenaría el 2 de enero de 1952, y aprovecha para aclarar que Durán no es un reemplazo de Casco, sino una renovación, la posibilidad de una galería de hombres diferentes. El Radioteatro de Nené Cascallar irradió esta novela, titulada Detrás del silencio (y con el subtítulo La biografía de un corazón sin palabras) por Radio Splendid, a las 22.15, siempre bajo los auspicios de Lever Hnos.
Distintas compañías de radioteatro se disputaban el fervor de las oyentes: la que conformaban el dúo Violeta Martino-Antuco Telesca; la de Pedro Laxalt; la Cía. Argentina de Radioteatro; la de Alberto Argibay y Paula Darlán, que en 1959 difundían las Historias en una taza los martes, jueves y sábados a las 12.30.También el entonces galán Rolando Chaves, secundado por Rafael Monzón y Lidia Durán, enamora de lunes a jueves en su cita de las 20.
Las autoras y las audiencias femeninas
Las autoras escriben sin descanso para Splendid. Las obras se renuevan mes a mes, año a año, y pueden escucharse radioteatros a toda hora del día, por lo que un listado ajustado a la realidad de aquellos años es casi imposible de confeccionar. A modo representativo, podemos repasar estos títulos junto a sus autoras y elencos: el radioteatro Fronteras del Alma, de María del Carmen Martínez Payva, El Radioteatro deNené Cascallar con sus conmovedoras historias y a las 17, Río Manso, escrito por Queca Herrero, con un elenco que encabezan Nidia Reynal y Héctor Coire, bajo la dirección de otra mujer: Milagros de la Vega.
Algunas obras de Cascallar en Splendid fueron Mamá y yo, Mi amiga y yo, Mi novio yyo (auspiciadas por una famosa crema para manos), Aprendiendo a vivir y El audaz, un cuento de amor, con Oscar Casco, Nidia Reynal e Hilda Bernard, entre infinidad de otras ficciones salidas de su prolífica pluma.
Silvia Guerrico -Gran Premio Argentores en Radio 1983-, era periodista y autora (como su hermana Irene Alzúa, esposa del citado actor y conductor Héctor Coire). Durante buena parte de los ‘40 hasta comienzos de los ‘50 fue la directora del Departamento Literario de Radio Splendid, sector que llevaba adelante toda la responsabilidad de la ficción. De él dependían la selección de los autores, actores, y directores y, sobre todo, el estilo que hacía inconfundible a la emisora.
La sigla que marcó una época
La mano gira y gira el dial y de pronto se detiene porque ha sintonizado voces familiares cantando un jingle pegadizo…“La broadcasting de todos los hogares…Radio Splendid…donde las estrellas brillan más!”
Allí está todo lo que la audiencia desea: información, música y, especialmente, ese género que paralizaba el país: el radioteatro. Cada día, a esa hora precisa, uno podía reunirse con los suyos y compartir un mundo inexistente, pero, paradójicamente, cada vez más real. Palacios, reinas, espadachines, personajes de la jungla y del mar, sagaces detectives y heroicas doncellas, y el amor platónico o pasional, con su lenguaje dulzón casi susurrado al oído.La radio destilaba esa gota incesante de la ilusión en radioteatros que cubrían casi todo el espectro horario desde las 11 de la mañana hasta las 22.30. Junto a El Mundo o Belgrano, Radio Splendid aventajaba al resto de las emisoras por el gran espacio dedicado al género, casi un 70% de su programación mensual.
Allí las estrellas del arte brillaban más, qué duda cabe.
Y continúan brillando hoy en el firmamento del recuerdo (en ese re-cordar que es volver a pasar por el corazón) de todos sus oyentes.
Con sus cien jóvenes años de vida, Radio Splendid permanece en el aire para seguir brindando su calidad de siempre a un público que se renueva, pero que no pierde su necesidad de informarse, de gozar de la música, de reírse y de emocionarse con historias y personajes.
¡Larga vida a la broadcasting de todos los hogares!”
María Mercedes Di Benedetto