El arte que salva

Entrevista a la dramaturga Adriana Tursi sobre su obra “La fuerza del agua”

Después de haber sido acusado de un hecho aberrante, un hombre logra encontrar, en la obra de Leonardo Da Vinci, el camino hacia la verdad: “Cuando la fuerza de arrastre es tan fuerte, algo puede salir de curso y, quedando por fuera, el agua va en busca de otro cauce” (Código del agua – Leonardo Da Vinci). ¿Guarda alguna relación el comportamiento del agua, descripto por Leonardo, con el del hombre? ¿Cómo cicatrizan los estigmas? ¿Hacia dónde mira la justicia? ¿Quién paga las consecuencias? “El problema está en los que se dedican a manipular la verdad y a empujar a toda una sociedad…. La mala fe se puede demostrar, claro, pero, ¿en qué tribunales?”

El título de la entrevista a Adriana Tursi, realizada por ARGENTORES, tiene un doble propósito, el primero refiere al compromiso ético y moral que vincula su arte a un fin bien concreto. El segundo, se verá reflejado durante la nota. Estas palabras, que pueden dar la impresión de redactarse rápidamente, quisieran tener el peso de esas verdades que se reclaman a viva voz: no debió resultar nada sencillo escribir una obra como La fuerza del agua. Porque se necesita algo más que un excepcional talento, que ya se sabe lo tiene de sobra Adriana Tursi, para afrontar un trabajo de semejante envergadura . Salvar a uno no es salvar a todos, es cierto; pero en términos sartreanos, no hay elección que uno haga sin al mismo tiempo estar eligiendo por todos. Nosotros. Nadie se salva solo.

Adriana Tursi es dramaturga y guionista. Egresada de la Tecnicatura en Dramaturgia de la Escuela Municipal de Arte Dramático de Buenos Aires. Se formó en los talleres de Ricardo Monti y Mauricio Kartun. Es miembro de PCTI Argentina, capacitación en proceso y arte expresivas. Cursó seminarios de Arte Terapia en la Fundación Jung de Argentina. En la actualidad cursa su formación en la Fundación Vocación Humana dirigida por el doctor Bernardo Nantes, investigador y traductor de la obra de C. G. Jung al castellano. Como dramaturga obtuvo el Primer Premio otorgado por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires y Secretaria de Patrimonio Cultural por su obra “Cartas de Amor Perdidas por Mariquita Sánchez de Thompson” edición 2006. Mención Especial del Fondo Nacional de las Artes por su obra “Extraña fuga de la Anciana y su Criada” edición 2005, que fuera representada luego en México y Colombia. Fue ganadora del Primer Premio Nacional de Teatro otorgado por la Secretaria de Cultura por su obra “La casa del lago”, publicada por ediciones Amaranta; traducida y publicada en Italia por el Instituto de Cultura Italiano y Latinoamericano. Su obra “Reconstrucción frente al mar” fue ganadora del Festival Iberoamericano de Teatro 2011 y representada en Chile. Fue ganadora el concurso Contar 2 organizado por ADET- Asociación de Empresarios Teatral por la obra “La Sartén” escrita con Patricia Suarez. Su obra “Margarita” estrenada en el ciclo “Teatroxlaidentidad” fue editada por EUDEBA. La editorial de la Universidad de La Plata, dedicó el tomo II de la Colección Teatro a varias de sus obras. Su obra “Perdidos por Amor”, estrenada en el Teatro Nacional Cervantes en el marco del ciclo 9 Autores, fue traducida al italiano y representada en el Teatro Argentino, en Roma año 2006. Editorial Imaginador, reunió en una edición varias de sus obras históricas, prologadas por Pacho O´Donnell. Su primera novela “El ojo claro” obtuvo la primera mención del Fondo Nacional de las Artes, producción 2013 y fue editada por el Grupo Editorial Larsen. El Fondo Nacional de las Artes la distinguió con la beca a la creación 2018, un proyecto sobre Sarmiento y las maestras norteamericanas. En 2019, recibe em la ciudad de Mar del Plata, el premio Estrella de Mar categoría, Mejor Autor/a Nacional por la obra “Podemos ser felices todavía” escrita con la autora Patricia Suarez.

Como guionista trabajó para Pol-ka (Producciones) colaborando con Leonardo Bechini y Oscar Tabernise en “Poliladrón, una historia de amor” Fue guionista de: Anki-Producciones para “Un Cortado, Historias de Café”. “El camino “(Producciones) para la miniserie “Ciudad de Pobres Corazones” emitida por América, Televisa México y Televisión Azteca- Perú. Fue coordinadora autoral y guionista de los ciclos “De la Cama al Living” que se emitió por Canal 7.y de “Un Cortado Historias de café” Recibió el Premio Argentores al mejor programa unitario 2007 por “Un Cortado Historias de café”. Como docente, fue profesora adjunta de la Cátedra de Guion I para televisión. en la Universidad de Buenos Aires. UBA. Secretaria Académica y Directora de la Carrera de Arte Dramático de la Universidad del Salvador, y responsable del diseño curricular junto a la doctora Graciela Bottini y al director teatral Julio Ordano que se implementó desde el año 2000 al 2010. En 2011 fue distinguida con el Premio Lobo de Mar a la cultura por la creación del programa de formación en dramaturgia “En busca de autor” que se cursa actualmente en la Escuela de Arte Dramático de ciudad de Mar del Plata. Es miembro de la Fundación Carlos Somigliana, quien lleva adelante la programación del primer teatro independiente de Latinoamérica, el mítico Teatro del Pueblo en la Ciudad de Buenos Aires.

“La obra surge porque yo conocí a una persona en el 2015 que había cumplido condena por un homicidio que no había cometido. Fue durante un viaje que lo conocí, esta persona es una excelente guía de arte. A mí me impactó su historia, no podía dejar de pensar en lo que significa que te acusen de tan terrible atrocidad y te obliguen a cumplir tantos años de prisión por algo que no hiciste. Pasaron algunos años y, si bien estaba decidida a contar esta historia, no sabía cómo hacer para llevarla al teatro”, dice Adriana Tursi.

¿Desde los primeros momentos pensaste en escribir sobre este tema?

No, porque como te decía, todo comenzó a partir de un viaje donde él trabajaba de guía turístico. Al principio me cuenta que era un exiliado político y cuando yo insistí un poco para saber cuál había sido su militancia y por qué había tenido que exiliar, ahí me aclarara que no se trató de asuntos políticos y me cuenta la verdad. Después de la condena, cuando queda en libertad, ya estábamos en democracia, sintió que no podía reconstruir su vida en Argentina y es entonces cuando decide viajar a Italia. Esto fue lo primero que yo supe. Al tiempo, y como yo tengo en mi familia abogados, colaboré con él para que vieran los papeles de su causa. Así fue como comenzó a rondar en mí la idea de trabajar sobre este tema. Como te conté antes, no sabía al principio cómo abordarlo desde la dramaturgia. En el 2017, finalmente encontré la manera de contar esta historia y me encuentro con él en Florencia para pedirle autorización. Sucedió algo en ese momento, en encuentros anteriores, él solía hablar de su historia. Sin embargo, en esta oportunidad yo me daba cuenta de que no quería hablar, y pensé: bueno, si no menciona nada del tema, no voy a volver sobre esto, será que pudo darle un cierre. No me parecía bien ser yo quien mencionara nada sobre su experiencia. Y ahí quedó. Un día antes de que me fuera, hablamos para despedirnos y él habla de todo lo que me había contado. Entonces yo le digo cuál era mi idea en relación a la escritura. Su respuesta fue que necesitaba pensarlo. Unas horas antes de mi viaje de regreso, me dice que aceptaba que comenzáramos a hacer un trabajo juntos.

¿En qué consistió ese primer trabajo?

En principio de envío del material sobre el caso por parte de él y de investigación mía, además de un contacto permanente vía telefónica. Hubo algo clave para mí en su historia, en uno de nuestros encuentros donde estaba presente su hija, recuerdo que ella me dijo que si hubiera estado en la situación de su padre seguramente se habría suicidado. A modo de interrogante es algo que yo pensé muchas veces. ¿Qué lo había mantenido vivo? Creo que su trabajo en una ciudad como Florencia, fue lo que lo rescató.

El arte

Sí. Para mí, el arte lo rescató. Y esto es tan significativo que comencé a pensar en cruzar su historia con alguna obra. En un momento apareció La Calumnia de Botticelli. Él me mandó un análisis de la obra que había escrito un amigo suyo, pero si bien el análisis era excelente, me pareció forzado para mi propósito. Un día, me comentó que se estaba llevando a cabo una exposición en Florencia sobre el Código del agua de Leonardo Da Vinci y me entusiasmé con la historia a partir de todo lo que me fue contando. A partir de esto comencé a trabajar con un dramaturgo amigo, José Gallo, que me hace notar un paralelismo entre el agua y la comunicación. El trabajo que Da Vinci había hecho dialogaba con su historia personal a modo de espejo. A partir de un determinado momento de mi trabajo, necesité distanciarme para poder descubrir qué era lo que verdaderamente necesitaba contar.

¿Cuánto tiempo duró esa primera etapa de trabajo en conjunto?

Más de un año. Luego tomé distancia, como te decía, para poder escribir la obra. Entre muchas cosas que habíamos acordado, estaba mi compromiso de no utilizar su verdadero nombre ni referencias directas al caso real. Por otra parte, también me permitió tener mayor aire para la ficción. Recuerdo que antes de darle la obra para que la leyera, hice hincapié en que el eje de la obra no estaba puesto sobre un hombre que cumple condena siendo inocente sino en un daño que ya no tiene reparación. Dicho de otra manera, la obra indaga sobre lo siguiente: ¿Qué pasa cuando la sospecha se instala sobre otro? De ahí el paralelismo con Leonardo Da Vinci donde somos como una corriente, es decir pensando en una sociedad que es arrastrada a juzgar al otro. Y es muy difícil salirse de eso.

Hay que encontrar un culpable, no la verdad

Exacto, sí. De hecho, fíjate el costo enorme que esto implica para Marcos, el protagonista de la obra, que cumple una condena mientras el verdadero culpable está libre… Y no sólo eso, continuó. Catorce mujeres más fueron víctimas. Pero a Marcos se lo encuentra culpable con elementos muy disparatados, uno que tiene que ver con el título de un libro y otro con una cuestión relacionada con la sexualidad.

Es notable el modo en que se aborda lo existencial cuando el protagonista se pregunta: ¿Qué vieron ellos en mí que no veo de mí mismo?

Marcos, mi personaje, y si lo repito no es más que porque necesito que quede claro otra vez que estamos hablando de una ficción, no entiende por qué lo señalaron a él. Y no puede salir de la sospecha que cae sobre él, resulta espantoso. ¿Hasta qué punto podemos ser inducidos? Entonces, la obra intenta poner una pausa, un paréntesis, dejar un por un instante los prejuicios en silencio para leer la vida de este hombre.

Por otro lado hay un personaje muy importante en la obra, que es la mujer

Sí, muy importante en varios sentidos, entre ellos en lo que refiere a la estructura de la obra. Ella no duda. Está enamorada y lo sostiene, pero claro… Llega un momento en que la vida de ellos dos se torna insostenible. Ella no tiene manera de sacarlo de esa pesadilla. Y por otro lado, él tampoco realizar un cierre. En un momento, ella entra en una zona conflictiva, gris, que es cuando comienzan a correr el riesgo de ser arrastrados. Él dice que son como ese pequeño torrente que, habiendo salido del cauce, busca otro destino. Son palabras de Leonardo Da Vinci, que es con quien dialoga en la obra y se aferra como si se tratara de una amarra que lo va a salvar; pero también se refiere a Giordano Bruno, con quien por otra parte hace una comparación, con esta idea de que no estamos solos en el universo. Existe una compleja red de correspondencias. En una situación se plantea, en palabras de Giordano Bruno, si Dios tuviera en su mano derecha la verdad absoluta y en la izquierda el impulso hacia ella, y me pidiera que elija, dice, yo optaría por la izquierda, porque la verdad absoluta sólo le corresponde a él. Sabés, humildemente te lo digo, pero siento que la obra tiene un efecto reparador en la vida de este hombre que vivió una terrible injusticia. Pero ya está: se levantó la clausura.


La fuerza del agua

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Autoría: Adriana Tursi
Actúan: Daniel Alvaredo, Silvina Muzzanti
Voz en Off: Bea Apás, Guillermo Montes, Adrian Uribe, Hernán Visconti
Vestuario: Alejandro Mateo
Escenografía: Alejandro Mateo
Maquetas: Roxana Ciordia, Norma Rolandi
Diseño gráfico: Pablo Vega
Asistencia: Tomás Alcántara
Asistencia de dirección: Bea Apás
Prensa: Giacani-lauro Comunicación
Community Manager: Pablito Lancone
Producción ejecutiva: Gabriel Cabrera
Puesta en escena: Enrique Dacal
Dirección: Enrique Dacal