El “Mensajero al Poblador Rural” es un espacio radial que se emite a través de diferentes emisoras provinciales de Radio Nacional varias veces al día desde hace más de setenta años. Donde las tecnologías de avanzada no llegan, la radio con su voz sí lo hace, acompañando a los pobladores en su día a día.
Durante la fiesta del autor y la autora que se realizó el viernes pasado en el auditorio de Argentores, la Junta Directiva de nuestra entidad, a través de su Secretario Guillermo Hardwick, entregó el Premio Federal Hugo Saccoccia a Estela Murúa, de Radio Nacional Esquel; David Ricardo Jaquez, de Radio Nacional Malargüe; y Darío Jurado, de Radio Nacional La Quiaca, como una forma de reconocer a todas las mujeres y hombres que cumplen esta noble y esencial tarea en las emisoras públicas de la Argentina profunda.
El testimonio de los premiados conmovió a todos los presentes durante la ceremonia. Un mensaje al poblador –ese modo de comunicación interpersonal sencillo, entrañable, eficaz, tradicional y aún hoy efectivo- es el vínculo que a través del entramado de Radio Nacional y sus filiales en todo el país aporta soluciones concretas a todos los hombres y mujeres que viven en sitios rurales aislados.
El “Carlos espera a Juana en la tranquera”, el “a las dos de la tarde nos encontramos en el arroyo”, “La familia Sosa informa que nació bien el hijo de María” o el “tenemos problemas con el barro, llegamos al puesto de Rodríguez recién a las diez”, adquieren relevancia fundamental para los que los comunican esos mensajes y para los que lo reciben.
En el medio de este proceso, está la radio, con su servicio social infatigable, su espíritu de servicio inquebrantable, que no sabe de horarios, inclemencias del tiempo o de cualquier otro tipo de dificultad.
Por eso Argentores, en este Premio Federal Hugo Saccoccia, distingue a tres comunicadores que cada jornada dan lo mejor para que cada mensaje llegue en tiempo y forma a quien lo necesita.
A continuación, compartimos las palabras de los tres ganadores al recibir su distinción, donde se evidencian la emoción tras el reconocimiento y el altísimo valor humano que representa su tarea.