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OBRA EN CONSTRUCCIÓNLa joven autora, actriz y directora Mariana Cumbi Bustinza -que irrumpió en la escena del teatro independiente con una trilogía conformada por Menea para mí, Gorila y Lo que quieren las guachas- interpreta en su obra unipersonal La Meca a un cantante de cumbia desde su apogeo hasta su derrumbe existencial.

“Las ideas, ya sea de argumentos o coreografías, me surgen mientras estoy viajando en colectivo. Pasa el tiempo y un día me siento y las retomo. Casi siempre el germen tiene algún tipo de relación con algo que me sucedió a mí, más allá de que las obras no son biodramas”, dice Mariana Cumbi Bustinza durante la entrevista que le realizó la dramaturga Susana Torres Molina y el periodista Sebastián Basualdo para Argentores, en el marco de la sección Obra en Construcción.
Actriz, dramaturga, directora y docente teatral independiente, Mariana Cumbi Bustinza es egresada de la carrera de Dramaturgia de la E.M.A.D y completó sus estudios formándose luego en la U.N.A en danza y teatro. También se formó en clown, canto, danza y stand up. Fundó el Grupo Improvisa2, compañía que en varias oportunidades fue parte del Ciclo Teatro por la Identidad y realiza funciones y talleres, tanto en Argentina como en el exterior, participando en Encuentros Mundiales de Impro.
“Cuando me siento a escribir tengo bien claro el tema que voy a abordar, por ejemplo en Menea para mí quería trabajar sobre un barrio bajo, la escuela del personaje, sus amigos, sus amores y cómo llegó a convertirse en un pibe chorro. Al principio escribo volcando todas mis ideas y después viene el trabajo de corrección donde comienzo a elaborar las estructuras de la historia. Las obras las escribo para que sean dirigidas por mí y eso al principio podía resultar un poco caótico con una lectura desde afuera. Me acuerdo de que mientras estaba cursando la carrera de dramaturgia en la E.M.A.D, Mauricio Kartún todo el tiempo me decía: “¡Mariana poné un punto, una coma. Tengo que leer tu texto y entender lo mismo que vos!”. Y lo hice, por supuesto. También comencé a utilizar didascalia, cosa que antes no hacía, me bastaba con entenderme a mí misma”.
En ese sentido, ¿qué pasa con la escritura en relación al trabajo que hacés con las actrices y los actores en las coreografías?
A mí me gusta que mis obras tengan canciones y eso ya surge en el momento de la escritura. Lo mismo sucede con las coreografías. Me interesa que se pueda cantar y bailar, pero no en el sentido de una comedia musical. Cuando estoy escribiendo presto mucha atención a ciertas clases de movimientos que deben hacer las actrices y los actores para poder contar una situación en particular. En Lo que quieren las guachas, por ejemplo, tenía muy claro que necesitaba trabajar en la coreografía algo que planteara la lucha de clases. En términos generales, ya está todo en la obra escrita. Después viene el trabajo de ensayo. De hecho, Lo que quieren las guachas la ensayé durante dos años. Durante el primero, ensayaba y reescribía. Recién al otro año me sentí conforme, aunque siempre modifico algo.

Las temáticas en tus obras tienen muchas cosas en común…
En Menea para mí abordé la historia de un pibe que vive en barrio bajo, como te decía hace un rato, y todo estaba representado dentro de ese universo. Luego me surgió la idea de Lo que quieren las guachas, y ahí quería contraponer dos clases sociales, por un lado la cultura de un pibe de barrio popular y, por el otro, la de alguien que se cría en un barrio cheto. También quise abordar desde un principio el tema del aborto y las distintas realidades que se viven de acuerdo a las clases sociales. En este sentido, me interesa reflexionar sobre las situaciones de vulnerabilidad. Pensá que yo la escribí en 2016, antes de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, quiero decir que no era el mismo contexto cultural que cuando se estrenó en 2019. Las temáticas que tienen cosas en común me vienen solas, aunque no son las únicas, también escribo sobre otras cosas. Con Improvisados2 escribimos comedias, por ejemplo. Pero es cierto lo de las temáticas, incluso ahora estoy trabajando en una obra infantil que se llama La magia de todas las cosas, donde también aparece una chica de un barrio humilde.

Mariana Cumbi Bustinza también participó como actriz en obras teatrales dentro del circuito OFF y televisión. Recorrió Mexico, Brasil, Perú, y Colombia difundiendo y compartiendo el arte de la improvisación dando talleres y haciendo su unipersonal. Menea para mí resultó merecedora de una Mención Especial en los Premios Teatro XXI (G.E.T.E.A / U.B.A); y ganadora del Premio Estrella de mar 2019 “Mejor obra alternativa”. Lleva realizadas más de 150 funciones en cinco temporadas y fue nominada a los Premios Hugo como mejor actor. En 2016 estrenó los espectáculos “Dillinger” y “#REIR” y fue galardonada en los Premios Estrella de Mar como Mejor labor cómica femenina. También fue galardonado como Mejor espectáculo de humor. En 2020, entre otros reconocimientos, recibe el Premio José Maria Viches con su Trilogía “Menea para mí”, ¨Gorila¨ y ´Lo que quieren las guachas¨ por sus valores éticos. Ese mismo año, Lo que quieren las guachas recibe el Premio Estrella de mar 2020 como Mejor obra alternativa y recibe una nominación como mejor dirección Nacional por la trilogía
¿Tuviste experiencias directas con barrios populares?
Mi primer novio, durante la adolescencia, vivía en el barrio Illia, al lado de la 1-11-14, así que pasaba mucho tiempo ahí. Yo vivía en Caballito y al principio todo lo que veía del barrio me generaba fascinación. Hice un montón de amigos y un día comencé a frecuentar la bailanta, luego la cancha para ver a Huracán y los cumpleaños de quince, que era otra movida muy distinta a las de mis compañeras de la escuela. De hecho, la primera vez que fui a uno de esos cumpleaños noté que la mesa era un tablón con dos caballetes. Y yo prefería eso, me gustaba más que los otros cumpleaños en un salón con todo divino. Pero eso es una parte, porque también en el barrio pasaban cosas feas, pero yo no vivía ahí, iba y venía, era distinto aunque no tuviera una realidad económica genial, de hecho en esos años nos cortaban el gas y la luz porque mi viejo había fallecido y mi mamá quedó en cero.
Al momento de escribir sobre estos temas que te interpelan directamente, ¿dónde ponés el mayor cuidado?
Cuando escribo no tengo cuidados, pero sí cuando dirijo. En Menea para mí, por ejemplo, tal vez por ser la primera, me preocupaba mucho esto de no caer en estereotipos o que la gente pensara que se trataba de una burla. Pero una vez que se estrenó la obra esa preocupación desapareció. Me acuerdo de que fue gente del barrio Illia y estaban re flasheados porque había un montón de historias que me habían pasado a mí con ellos, y aunque estaban ficcionalizadas se daban cuenta, como la invasión de los bichos colorados que nos picaron una noche mientras dormíamos.

“La Meca”es un espectáculo unipersonal de teatro musical cumbiero, con música original en vivo de Facundo Salas, que muestra el ascenso, apogeo y derrumbe de un ídolo de la movida tropical que también sueña con un futuro mejor, también quiere salir adelante y compartir con sus seres queridos. Y que en el fondo sólo quiere lo mismo que queremos todos…ser amados. El sueño de Milton siempre fue cantar. Cuando su voz alcanza el éxito y su banda La Meca suena en todas partes, la fama no llega sola. Vicios, traición, exposición, abandono se juntan a la vez que hace vibrar a la gente al ritmo de su música. Esta historia se narra a través de recitales, entrevistas y viajes al mundo interior del protagonista donde se puede ver que el verdadero enemigo de Milton son sus propios excesos, el desenfreno personal, las relaciones conflictivas, el mundo incontrolable que llega junto al éxito. Pasando por lugares incómodos de prejuicios y discriminación, de censuras y olvido, de exclusión y desesperanza, hace retumbar en la platea el ritmo de a cumbia a través del latido de su corazón
¿Cómo fue el proceso creativo en La Meca? Tu trabajo de interpretación es realmente maravilloso.
Muchas gracias. Ese unipersonal yo la empecé a escribir en la E.M.AD. En su momento el personaje del cumbiero estaba más ligado a las redes sociales. Después la corregí y ensayamos durante casi un año hasta que quedó la versión actual donde hay canciones en vivo. La idea surge porque yo fui fanática de un cumbiero que estuvo en la cima y luego cae en las drogas, preso, y finalmente se derrumba. Yo ficcionalizo todo. Y en un punto quería mostrar que el éxito no es siempre lo que te imaginás y menos para una persona vulnerable. En un principio estaba pensada para que la interpretara un varón, pero no encontré lo que buscaba y entonces comencé a plantearme la idea de actuarla yo. Tenía mis dudas porque no quería que se convirtiera en algo irreal si hacía de cumbiero. Hablé con Facundo Salas, que es el músico, y con Huilen Medina Senn, que fue quien terminó dirigiendo, y les pareció genial que yo actuara. Eso me incentivó y comencé a trabajar el personaje antes de ensayar mientras caminaba por la calle. Quería hacer algo simple, incluso con mi voz. Después vino toda la cuestión corporal que ya estaba desde un principio en mí.

LA MECA
Obra de Mariana Cumbi Bustinza.
Unipersonal donde escribe, actúa y dirige
Con música original de Facundo Salas
(Menea para mí y Lo que quieren las guachas)
“Entre gente humilde nos entendemos con pocas palabras”
Ascenso, apogeo y derrumbe de un ídolo cumbiero
Actúa: Mariana Cumbi Bustinza
Músico en vivo: Facundo Salas
Dramaturgia: Mariana Cumbi Bustinza
Dirección: Huilen Medina Senn y Mariana Cumbi Bustinza
Música original: Facundo Salas
Escenografía: Agustín Addesso
Visuales: Agustín Addesso
Cámaras: Nicolás Gorla
Couch coreógrafico: Lucía Manso
Diseño de luces: Tony Capelli
Diseño gráfico: Addxsso
Vestuario: Mariana Cumbi Bustinza y Huilen Medina Senn
Fotografías: Santos Loza
Redes y contenido: Ornella Fazio
26 de noviembre de 2021
26 / Nov / 2021