Revista Florencio
INSTITUCIONALES. CHARLA CON MIGUEL ÁNGEL DIANI, PRESIDENTE DE ARGENTORES
Durante los días previos al cierre de esta edición de la revista, un periodista de Florencio departió con el titular de Argentores con la idea de que nos suministrara una visión de la situación actual de la entidad al celebrarse un nuevo aniversario del Día del Autor, en septiembre de 2022. En una conversación franca y clara, como es su estilo, el presidente habló de algunas de las novedades importantes que se han producido en los últimos tiempos dentro de la actividad de la entidad, entre ellas la inauguración de un espacio creativo para el autor ubicado en la calle Peña, la continuidad y robustecimiento de algunas de las conocidas fortalezas de la institución como es su intensa acción mutual, el trascendente papel en la tarea de contribuir a la formación de nuevas sociedades de autor en el mundo o su carácter federal, pero también de algunos de los retos y objetivos que se presentan en el futuro inmediato para afianzar o ampliar lo que ya se ha conquistado, en especial el que alude a la necesidad de que todas las plataformas paguen derecho de autor o el relacionado con el impulso de una nueva ley audiovisual.
Miguel, empecemos la entrevista hablando del nuevo espacio de la entidad ubicado en la calle Peña, que se inaugurará en estos días.
El espacio de la calle Peña, denominado Encuentro Argentores, es un lugar que la entidad compró con la aprobación de la Asamblea Extraordinaria de 2019, antes de que comenzara la pandemia y que, a raíz de esa emergencia sanitaria, se mantuvo inactivo a la espera de que volviera la normalidad. Incidió también en esta circunstancia el hecho de que, para ponerse en funcionamiento, su estructura debía ser sometida a una remodelación acorde al destino que se le pensaba dar. Y ya a mitad de este año, aproximadamente, comenzamos a impulsar los arreglos y refacciones que se preveían en el edificio, que estuvieron a cargo de la arquitecta Dora Vacca, con el fin de que pudiéramos celebrar su inauguración en una fecha próxima al Día del Autor del año 2022.

¿Cuál sería el propósito principal de este espacio?
La idea es que este lugar funcione como un espacio destinado a propiciar la labor creativa de los autores y autoras, que les pertenezca, que se utilice como punto de encuentro para juntarse a trabajar, escribir, discutir ideas y proyectos. De ahí que haya sido concebido con un formato muy amigable, que está lejos de la formalidad que tienen hoy los otros dos edificios de Argentores. Un estilo que lleve a los socios que lo visiten a sentirlo como propio. Que puedan tomar un café, juntarse tanto para trabajar como para facilitar el encuentro social, sin necesidad de encontrarse en un bar. Esta muy bien preparado para esa finalidad. Quienes trabajen allí tendrán wifi, distintos lugares para conectar sus computadoras, sillas adecuadas, todo acondicionado para que el autor se sienta tranquilo y cómodo y pueda trabajar si quiere cinco o seis horas por día, de lunes a viernes, que son los días en que el espacio funcionará. Incluso, si se desea, se podrá trabajar en grupos de trabajo porque hay mesas de distintos tamaños y cómodos sillones. Un autor o una autora de teatro, por ejemplo, podrían citar a un elenco para hacer en ese ámbito una primera lectura. Contemplando un requerimiento de ese tipo o parecido, se ha armado un ambiente especial, más privado, todo vidriado y muy luminoso, con mesas y sillas a disposición. En fin, muchas de estas disponibilidades se irán viendo y resolviendo según aparezcan también las necesidades y las demandas y llegado el caso se podría apelar a la posibilidad de fijar horarios para ciertos pedidos. También se podría utilizar para que guionistas discutan los aspectos de una serie que estén escribiendo, y se hagan reuniones de trabajo sobre el material. Como digo, las opciones son variadas. Sintetizando, diría que el espíritu esencial que nos ha guiado a crear este recinto ha sido el de poder resolver a cualquier profesional de la entidad la dificultad de no disponer de un lugar donde trabajar o poder reunirse con otros para distintos fines creativos.
«En Ginebra estuvimos en la asamblea general de la OMPI representando a la FESAAL. Y fue para proponer y plantear la necesidad de que haya en el plano internacional algo que en la Argentina ya existe: el derecho a la comunicación pública o derecho a la remuneración, que es la obligación de que los usuarios (televisoras, cables, plataformas) paguen derechos de emisión de la obra»
Fuera de esta finalidad, que queda muy clara, ¿se podrá usar también el espacio para otras cosas?
Si, claro. También se podrán organizar en el espacio eventos, presentaciones de libros, congresos. Nosotros hicimos hace poco en el auditorio de Pacheco de Melo el segundo encuentro de los estudiantes de guion. El próximo se podría concretar allí. Es posible que para septiembre u octubre haya un congreso de teatro joven, ya nos han pedido el lugar. Todo lo que el autor demande se tendrá en cuenta y dispondrá de la posibilidad de realizarse, siempre que sea posible, que lo permitan las estructuras del edificio. Esa es nuestra voluntad: la entidad está abierta, precisamente, para escuchar las propuestas que hacen los autores y autoras y para tratar de resolvérselas.
Pasando a otro tema. ¿Vos crees, como dicen algunos autores, que el trabajo de los guionistas aumentó debido a la presencia de las plataformas y que podría incrementarse mucho más en el futuro?

Estoy seguro que sí. Pero en nuestro país el trabajo en las plataformas todavía no alcanzó la dimensión que debería. En España, por ejemplo, las plataformas están reguladas y existe, como consecuencia de ello, mucho más trabajo para los profesionales. Se hacen series de todo tipo y en general de muy buena calidad. Y eso porque el Estado ha intervenido y regulado el funcionamiento de las plataformas dentro de un encuadre legal, que establece que ellas deben tener cierta cantidad o un cupo de producciones nacionales y deben ajustar su actividad a determinadas normas. Cuando eso suceda en la Argentina también habrá mucho más trabajo para todos los profesionales del sector, incluidos por supuesto, guionistas. Por esa razón, desde el Espacio Audiovisual Nacional (EAN), conformado por Argentores (Sociedad General de Autores de la Argentina), DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales) y PCI (Proyecto Cine Independiente), se ha estado trabajando en un proyecto de reforma de la ley de cine 17.741, que dio origen al INCAA. Dentro de la actual ley de cine, que es de 1994, no se contempla a las plataformas, puesto que en la época de su sanción no existían. En el nuevo proyecto de ley, están incluidas. Y otra cosa importante del proyecto es que la dirección del INCAA será a través de un órgano colegiado, un directorio en vez de un presidente, y allí estarán representados los guionistas, directores, productores y todas las áreas que estén ligadas a la industria. En principio, ya hablamos de esta propuesta con el ministro de Cultura, Tristán Bauer, y le pareció muy interesante, sobre todo la idea de una dirección colegiada, compartida por todos los sectores de la actividad. Todo depende ahora de que este proyecto de ley, que llevó dos años y medio de trabajo en búsqueda de consenso, y que está a punto de terminar su elaboración definitiva, sea aprobada por los legisladores. En su redacción trabajaron abogados muy calificados en el conocimiento de la materia. En ese tiempo de trabajo, el borrador inicial se distribuyó entre distintas entidades y se le fueron haciendo algunas correcciones, con el fin de contemplar la opinión de todos los sectores. La ley tiene un espíritu federal y contempla una intervención significativa de las provincias. Ahora estamos viajando por todo el país para contarles el proyecto a las distintas gobernaciones y áreas de cultura de las provincias, entre ellas Misiones y Jujuy, que tiene su propia ley de fomento del audiovisual, para tratar de contarles de qué se trata y en qué punto están las cosas. Primero le enviamos el proyecto y una vez que nos invitan viajamos para conversar con ellos sobre asuntos puntuales. Y, en especial, para conseguir el apoyo necesario para el momento en que este proyecto sea presentado en las Cámaras de Diputados y Senadores, a fin de que tenga el aval tanto del mundo de la cultura como de la política. Esperemos que se apruebe, aunque eso ya no depende solo de nosotros, pero es una ley realmente superadora en el aspecto legal respecto de la anterior, sobre todo en el marco regulatorio, que incluye nada menos que a las plataformas que hoy tanto peso tienen en el espectro audiovisual.

Están en esta lucha y vienen de otra que está bien encaminada, pero no ha culminado aún, que es el tema de la asignación específica de algunos impuestos al fomento de la cultura.
Sí, claro. Es un tema que tiene preocupado y mucho a la comunidad cultural. La asignación específica a la que nos referimos es el aporte destinado a la cultura que se extrae de un porcentaje del IVA que se le cobra a las entradas de cine, a los cables y a las televisoras, y que se destina al fomento del teatro independiente a través de INT (Instituto Nacional de Teatro), el cine a través del INCAA, a la televisión y la radio a través de Canal 7 y Radio Nacional, a la música a través del INAMU (Instituto Nacional de la Música) y a las bibliotecas públicas. Dicha asignación, por decisión del anterior gobierno, caducaba a fin del 2022. Y hace muy poco, después de una amplia movilización de las diversas entidades y del mundo de la cultura, se logró que Diputados votara la Ley Carro, que prorroga por 50 años esa asignación. Por fortuna, por lo menos 132 diputados –los que votaron positivamente el proyecto- entendieron que las asignaciones para la cultura no son un gasto, sino una inversión. Ahora estamos esperando que se apruebe en el Senado para alcanzar la tranquilidad definitiva, pero tenemos confianza que nuestros senadores respalden lo ya logrado en Diputados. Gracias a ese logro se podrá garantizar, entre otras cosas, que el teatro independiente, que es un fenómeno cultural extraordinario en nuestro el país, y que no tiene comparación con nada de lo que ocurre en el mundo, siga funcionando. Lo mismo pasará con el cine independiente.

En la nueva ley para la actividad audiovisual que propician las cuatro entidades mencionadas, ¿las plataformas pagarán ese subsidio?
En la nueva ley, se establece taxativamente que las plataformas están incluidas entre los medios que deben pagar esa asignación. De hecho, hoy las plataformas también pagan IVA, y un porcentaje de ese impuesto debería asignarse también para el fomento al cine y a las series nacionales. Pero es bueno aclararlo, para que no haya confusiones: no es que se instituirá un nuevo impuesto, sino que se trata de la asignación a un impuesto que ya se les está cobrando.
¿Supones entonces que esa medida provocaría un fenómeno similar al de España?
Sí, creo que esa medida, como ocurrió en España y en otros países, contribuirá a ese incremento. Pero, por otro lado, me parece relevante también que el Estado implemente medidas de alivio fiscal para las productoras que quieran instalarse en el país, a fin de que tengan un mayor estímulo para producir. Eso redundaría no solo en beneficio de la difusión de los contenidos culturales del país, sino también en el turismo, pensándolo desde un lugar más ligado a la expansión de la economía. ¿No pasó acaso con toda la gente que viajaba a Turquía en la etapa previa a la pandemia?
Un tema que tuvo repercusión en estos días, y que Florencio refleja en una nota aparte en este número, fue la difusión de una declaración de Argentores denunciando la reiterada conducta de algunos diarios de ocultar en sus críticas, reseñas o notas el nombre de los guionistas de las series o películas. ¿Eso pasa con todos los autores de textos?
No pasa con los dramaturgos y las dramaturgas que, por lo menos en ese nivel, siguen siendo respetados. Esa es una figura que no se puede eludir y menos ningunear. Por otra parte, en los últimos tiempos, hay mucha tendencia entre algunos autores a dirigir sus propias obras, lo que los lleva a proteger mejor su texto de silenciamientos injustos o alteraciones arbitrarias, sin dejar de reconocer por eso que al llevarse un libro escena hay factores propios de la dinámica teatral –y el autor lo sabe- que pueden recomendar ajustes, cambios de enfoque o modificaciones. Porque, a diferencia de lo que ocurre en la narrativa, la pieza escrita para teatro tiene su cierre definitivo cuando se monta el espectáculo, cuando todas las fuerzas que intervienen en la generación de ese fenómeno confluyen en un acuerdo final. Con el trabajo de los guionistas sucede otra cosa, a pesar de que toda la dinámica de una producción comienza en el trabajo de ese profesional, tanto para la presentación de un proyecto en busca de fomento, como cuando se recurre a un guionista para poder trabajar en el desarrollo de una idea, muchas veces los guionistas después son olvidados. Se vulnera su derecho moral. El derecho a que su nombre esté claro y destacado en una publicidad. Y Argentores ha tenido que luchar para que esto no suceda. Porque eso después se traduce en un perjuicio económico.

¿Se les paga menos?
Si no tenés nombre no existís. Y la consecuencia directa de eso, es que al negociar un próximo contrato, van a pagarte menos. Eso no puede suceder y debemos impedirlo. Pero, además, lo riesgoso es que ese fenómeno se está extendiendo también a las críticas de espectáculos. Desde hace ya un tiempo estamos viendo con preocupación que en varios medios gráficos están apareciendo críticas que no mencionan directamente al autor. Hace muy poco apareció una crítica a la serie Santa Evita en el diario Clarín y allí se habla de la excelencia del trabajo del cuerpo técnico, de las actuaciones, de la ambientación y de otros hallazgos de la serie, pero en ningún lugar se nombra a las autoras de la serie, no solo en el cuerpo de la nota, ni siquiera en la propia guía que encabeza el comentario. Yo no sé si el periodista procede así por subestimación de lo que es realizar un guion o porque sigue directivas editoriales. Ante esto nosotros no pensamos callarnos. Porque a un periodista puede no gustarle un guion y tiene todo el derecho de decirlo, pero no de ignorarlo. Estas situaciones tan seguidas de “olvido” no pueden dejarse pasar. Y Argentores va a empezar a hacer un trabajo de acercamiento a distintos medios para dialogar sobre el tema.
Estuviste en España hace algunas semanas. ¿Qué motivos te llevaron a la península?

Después de estar, por la pandemia, casi tres años sin tener experiencias de viajes internacionales, hicimos una visita a España, junto con Germán Gutiérrez, responsable de la Gerencia de Internacionales de Argentores. Y nos reunimos en SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), con el nuevo presidente de esta institución, Antonio Ruiz Onetti, que es dramaturgo y guionista. Este hombre ha sido, de alguna manera, el responsable de que esa entidad esté refloreciendo luego de un conocido período en que afrontó una crisis grave. Es un hombre muy respetado por todos a pesar de que procede del sector de la dramaturgia, que es el más minoritario dentro de la asociación. Él logró poner en orden a SGAE. Tuvimos con Gutiérrez una muy buena reunión con él, hablamos de temas internacionales, que están ligados a la incorporación de SGAE a la AVACI, que es una Confederación Internacional de Autores Audiovisuales integrada por cinco alianzas continentales (África, Asia-Pacífico, Eurasia, Europa y Latinoamérica). Esta sociedad internacional de audiovisuales, guionistas y dramaturgos, fue impulsada entre Argentores y la DAC, que primero formaron la FESAAL, Federación de Sociedades de Autores Audiovisuales de Latinoamérica, y luego promovieron la creación de AVACI. Ahora, SGAE se podría sumar a AVACI, lo cual es una muy buena noticia, porque SGAE es una sociedad muy importante en el mundo. Después estuvimos con la gente de DAMA, que es una entidad solo de profesionales audiovisuales, que se despegó de SGAE y es más pequeña que la anterior, pero con ambas tenemos muy buenos vínculos. El tema de los dramaturgos y algunos guionistas los tratamos con SGAE, y el resto de los guionistas con DAMA, según la entidad a la que estén inscriptos. Hicimos con DAMA algunas reuniones de trabajo y nos pusimos al día en algunas cuestiones de pago. Estuvimos tres días en España y luego viajamos a Ginebra, Suiza, donde asistimos a la reunión de la OMPI, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, donde se regula todo lo referente a marcas y patentes del mundo, dentro de la cual hay una sección de derechos de autor y derechos conexos. Estuvimos en la asamblea general de dicho organismo representando a la FESAAL. Y fue para proponer y plantear la necesidad de que haya en el plano internacional algo que en la Argentina ya existe: el derecho a la comunicación pública o derecho a la remuneración, que es la obligación de que los usuarios (televisoras, cables, plataformas) paguen derechos de emisión de la obra. Ese derecho se cobra en la Argentina, y en algunos países de América Latina, como Colombia, Chile, Uruguay y México. Y en algunos países de Europa, como Francia, España y Polonia. Y pensamos que es justo que suceda en todo el mundo. Quisiéramos que los 92 países que componen la OMPI aprobaran esa resolución para que se implemente en todas esas naciones. De ser así, nuestros autores podrían cobrar derechos de autor de muchos más países. Tuvimos luego una cena con la vicepresidenta de la OMPI, y ella se comprometió a llevar adelante ese proyecto y nosotros a iniciar acá los contactos con nuestro gobierno –porque la OMPI trabaja con los gobiernos de cada país- para elaborar un proyecto que se pueda presentar formalmente en la OMPI e iniciar allí el camino hacia la aprobación formal de esta entidad internacional.
¿Y ese derecho a la remuneración favorece antes que nada al autor?
Es un derecho que va directamente al autor. Hay países, por ejemplo, que tienen una ley de derecho de autor, pero no reconocen el derecho a la remuneración. La obligatoriedad del derecho a la remuneración hace más completo y eficaz el derecho de autor, si no existe entonces éste es menoscabado.

Me gustaría como corolario que me hicieras una suerte de síntesis sobre lo que crees han sido los avances más importantes de Argentores en la última etapa

En principio, diría como un hecho reconfortante que la salida paulatina de la pandemia generó, desde junio del año pasado a junio de este año, un aumento de la recaudación en teatro del 800 por ciento. Se nota y se ve en la calle, se nota en la avidez de la gente por ver teatro. Una reactivación enorme, que era de esperar, se suponía. El pronóstico de algunos acerca de que el streaming crecería mucho y se quedaría muy instalado, falló. El retroceso de la pandemia y el incremento de la presencialidad, fue debilitando ese uso. Y en algunos casos quedará como un espacio complementario. Muchas de los adelantos tecnológicos que empezamos a usar por necesidad durante la pandemia, como el zoom por ejemplo, nos dieron una mano importante para comunicarnos y resolver algunos problemas y necesidades que se nos aparecían, nos fueron muy útiles. Y en la medida que las necesitemos seguiremos utilizándolas, porque ya se han instalado entre nosotros. Pero con el retorno a la presencialidad, hay costumbres, tareas, compromisos o formas de contactarnos que no se pueden reemplazar con la virtualidad. En Argentores, con todos los cuidados del caso, estamos volviendo progresivamente, por turnos, a la presencialidad. Y en algún momento supongo todo volverá a ser así.
Ir al teatro significa prepararse para salir, encontrarte con un amigo, ir si se quiere después a comer algo. Es un evento social. Y lo mismo sucede con el cine, aunque este medio no ha despegado como el teatro, pero de a poco va a recuperar público, aunque ya no sea tan masivo como antes. Las plataformas son las que han explotado. Con ellas a lo largo de la pandemia y durante este tiempo hemos seguido negociando para que paguen el derecho. Es creo el mayor desafío que tiene la gestión hacia adelante. Ahora, estamos cumpliendo el primer año de este tercer mandato de este equipo de trabajo. Quedan tres años donde creo que los cañones apuntarán hacia las plataformas, a lo internacional, y a seguir apuntalando lo federal. Guillermo Hardwick ha hecho en lo federal un trabajo impecable. En lo internacional el esfuerzo por ir creando nuevas sociedades de gestión en distintas partes del mundo es un trabajo que tuvo a Argentores entre sus puntales, junto con la DAC. Por eso la trascendencia de la creación de FESAAL y AVACI. También es justo remarcar la importancia que está teniendo la comunicación en la entidad y en eso hay que darle el mérito a lo que está haciendo Daniel Dalmaroni, al frente de ese sector que se encarga de la prensa y la difusión. Tal vez en el futuro haya que fortalecer un poco al área de Cultura de nuestra entidad, que se ha debilitado sobre todo porque ciertas actividades requieren presencia. Ha funcionado muy bien el ciclo Maestros y Maestras, que se hace por Zoom. Tal vez habría que apuntar a actividades que se orienten en ese sentido, utilizando los instrumentos virtuales, hasta que podamos volver a la cosa presencial en forma definitiva. Los Consejos Profesionales han trabajado todos muy bien este año. En el plano de lo mutual y a pesar de la locura que ha significa y significa aun la inflación, la entidad ha logrado mantener el valor actualizado de las pensiones y asignaciones sociales. Y en el plano de la salud hemos podido sostener la cantidad de cápitas en aquellos socios que reciben la cobertura de la prepaga. Pero hay que tener en cuenta que hoy también los jóvenes requieren cada vez más ese servicio. Y Argentores va a mantener a rajatabla ese compromiso de ofrecerles la prepaga a los socios, a sostenerla como una prioridad absoluta. Nuestro compromiso es mantener el actual nivel de ayuda mutual, porque es nuestro orgullo y signo distintivo. Te lo puedo asegurar: no hay ninguna entidad de esta naturaleza en el mundo que tenga el nivel de mutualidad que tiene Argentores.
A.C.
4 / Nov / 2022