Revista Florencio

RADIO. UN DESAFÍO DIFERENTE AL DE OTRAS DISCIPLINAS DEL ARTE

Lo autoral en radio

“No significa nada si no tiene ese swing”.
Duke Ellington

Reflexionemos sobre la palabra autor: esa actividad tan especial, apasionante y diferente en cuanto a los objetivos y, por otra parte, también poseedora de aspectos comunes y cotidianos. La capacidad innata y el ejercicio permanente hacen a la tarea autoral. Estilos y técnicas para comunicar ideas. Es importante resaltar que muchas veces, sin proponérnoslo, logramos, por esa innata capacidad creativa, valiosos productos autorales de los que no somos conscientes. Sin embargo, aclaremos que el hecho artístico no implica solo la mera ocasional descripción de lo cotidiano. El autor, tanto sea de manera escrita u oral, debe saber recrear momentos, descubrir instantes y aprovechar situaciones. El arte de contar historias, tanto reales como ficcionadas, resulta un apasionante desafío.

La palabra autor deriva del latín auctor, que significa “instigador, promotor” y, a su vez, ésta proviene de augere: “Agradar, aumentar, mejorar”. Por otro lado, el sufijo tor se refiere a “agente, el que hace la acción”. Llamémosle escritor, doctor, pintor, etc.

Quizás, a partir del Renacimiento se empieza a relacionar el término autor -la originalidad de estructurar una acción con un relato- con el concepto de propiedad intelectual de ese hecho creativo: el autor como creador responsable y generador de su obra.

Cincelar la palabra requiere control del ritmo, de la métrica y de la coloratura, porque la palabra se parece a la música. Aquí también depende del compositor y del ejecutante. Lo autoral está compuesto por el diálogo de la imaginación y la disciplina, la pasión y la precisión. Se requiere tener los pies sobre la tierra, o sea aprovecharse del contacto con la realidad diaria y con el vuelo de la imaginación suficiente como para permitir la entrada a lo desconocido. Ese «desconocido» que le otorga al producto el título de creación.

Lo autoral en radio presenta desafíos diferentes a otras disciplinas del arte, porque para validar el producto es fundamental la voz de su autor o del que lo represente. El protagonismo de la voz será la encargada de transmitir intenciones, intensidades, creación de climas y, fundamentalmente, revalorizar el productor creativo. Si bien la utilización de la música como apoyatura también resulta de utilidad, sigue siendo la voz la principal responsable que le dará entidad (o no) a la creación autoral.

Es sabido que con el invento de la imprenta se modificó la manera de difundir los textos, se multiplicaron las formas de acceder al conocimiento y esto llevó, en lo específicamente literario, a la toma de conciencia en lo referente al concepto de propiedad del autor, es decir, normas jurídicas que afirman los derechos patrimoniales que la ley reconoce como los derechos de los autores. La posibilidad de proteger el producto que supimos y pudimos estructurar mediante la palabra escrita. En definitiva, la revalorización del llamado artesano de la palabra.

Obviamente, el Consejo Profesional de Radio de Argentores se ocupa de la expresión oral. Esa oralidad puede estar escrita previamente, improvisada, o desarrollada a partir de un mínimo esquema preconcebido. Pero es importante aclarar que lo autoral en radio no se limita sólo a historias ficcionadas (radioteatro: presentación, nudo y desenlace). Lo autoral en radio también incluye una editorial periodística, una columna de ciencias, política, cultura, espectáculos, un relato que documente un hecho real, un sketch humorístico o una artística que identifique a la emisora o a un determinado programa.

Como Consejo Profesional de Radio, estamos abocados a la búsqueda e investigación de los contenidos de las diferentes emisoras, sean de aire, FM, por internet o podcast.

Una vez identificados los programas, nos contactamos con los integrantes que consideramos que cumplen tareas autorales para informarles a ellos (guionistas, periodistas o creativos en general) sobre la necesidad de defender sus derechos, protegiendo sus obras mediante la declaración de las mismas, cobrando los haberes correspondientes a su difusión y, luego de un período en el cual acceden al puntaje necesario, poder lograr los beneficios de la obra social que pertenece a la institución.

Defender lo autoral es nuestro objetivo. Que todo autor reciba la valoración y el respeto que su obra merece. La radio del siglo XXI ha adquirido diferentes técnicas de expresión, pero siempre será considerada radio mientras exista un micrófono, una voz y un escucha.


Hugo Bab Quintela

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4 / Nov / 2022