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El actor, autor, músico y director de cine y teatro de origen polaco con larga trayectoria en la Argentina, Max Berliner, murió este lunes a los 99 años.
“Hoy solo música, para recordarlo. Ejemplo de vida, así lo recordamos; ¡Max, viejo querido mío, y un día nos dejaste!”, escribió en su cuenta de Facebook su Daniel Berliner, el hijo del actor, que en octubre hubiera cumplido los 100 años.
Max Berliner tenía 67 de socio de nuestra entidad y revestía carácter de Socio Administrado A. De su producción autoral se recuerda, en teatro, Reumoshow; Clinton vs. Hillary; Chiribin chin chin estalló el botín; Enroque y la dama; Caperucita la revoltosa; El viejo relojero; Shopping Auschwitz y El premio mayor. Para televisión escribió Escuelita rincón infantil.
La frase “un ejemplo de vida” no podía describir mejor a este artista, que había nacido en Polonia en 1919 y a los dos años se mudó con su familia a la Argentina, donde debutó en el teatro a los cinco años de edad.
La obra se llamaba Inmigrantes, tenían guión de Sholem Aleijem, y las funciones se daban en idish, una lengua por la que el actor abogó toda su vida, al punto de que siguió participando en obras de ese tipo.
Durante los siguientes noventa y cuatro, Berliner siguió participando de obras de teatro, cine y TV, en donde se recuerda sus participaciones en El Pulpo Negro (1985), Gasoleros (1998-1999), Chiquititas, y muy especialmente Tumberos, miniserie en la que participó sólo del capítulo inicial.
En el cine se lo pudo ver en filmes tan destacados como La Patagonia Rebelde (1974), Los Gauchos Judíos (1974), La Nona (1979), Plata Dulce (1982), Los Barras Bravas (1985), Conviviendo con la Muerte (1989), Highlander II (1991), Un Amor en Moise Ville (2000), y 18-J (2004), entre muchas otras.
En 2009, cuando tenía 90 años, realizó una publicidad para un medicamento contra el reuma. La gran repercusión de este comercial -donde se ve un Berliner ágil, haciendo destrezas gimnásticas- le dio una gran popularidad entre el público joven. Durante la transmisión de los Premios Martín Fierro de 2010, los usuarios de Twitter generaron miles de mensajes sobre Max Berliner convirtiéndolo en un héroe urbano “que todo lo puede”. El uso del hashtag #maxberliner le dio durante unos meses un protagonismo sorprendente y casi todos los temas comentados en la comunidad de Argentina parecían estar relacionados, de alguna manera, con su nombre. Berliner participó como invitado en varios programas de televisión como consecuencia del fenómeno. Luego, fue nombrado como Personalidad Destacada de la Cultura de la ciudad de Buenos Aires por la legislatura porteña en diciembre del 2013.
Hasta sus últimos días Max se mantuvo en actividad: «Me mantengo vivo porque tengo proyectos. Me siento un pibe de 18 años que quiere seguir trabajando», confesó en una entrevista en medio de los festejos por sus 99 años. Aquel día pidió un deseo que no se cumplió: «Me gustaría vivir hasta los 120 años, porque estos 99 fueron maravillosos».
26 / Ago / 2019