Vivir en la radio

Entrevista a Eddie Babenco: “Yo no tenía el objetivo de trabajar en radio. Trabajé, aprendí, me gustó y me quedé a vivir en la radio”

“Si vos entendés qué está comunicando la radio, tenés que hacer que la música acompañe esa construcción. No se trata de “este tema la está re pegando” o “esto es vanguardista”, sino que se trata de una comunicación integral. Es entender el idioma que habla esa radio e intentar que la música hable el mismo idioma”, afirma Eddie Babenco, haciendo referencia, durante la entrevista realizada por ARGENTORES, en el marco del ciclo “Obra en construcción”, al oficio de musicalizador. Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Plata, Eddie Babenco ha desarrollado su carrera profesional como musicalizador, conductor y productor, en Radio Nacional de La Plata pasando por Kabul donde fue productor de Baccardi ON, con Bobby Flores y de Converse Century con Diego Jalfe y de Cualquiera Ranking Kabul; y conductor de Son.Ar. Musicalizador en Bitbox, Blue, Touche y Radio del Plata, entre otras. Actualmente es musicalizador en POP Radio y conductor en Nacional Rock.

¿Para vos es importante el trabajo con guion en radio?

Sí, me parece que es muy importante trabajar con guion. Si bien a veces hay una sensación de improvisación, lo cierto es que siempre hay un guion elaborado detrás. No sé si hay una fórmula, pero para abordar cosas puntuales que quiero contar o sobre las que quiero trabajar, lo primero que hago es escribir un montón y después voy podando el bonsai de a poquito. Ese trabajo es el que me ayuda, es decir, el que me permite organizar las ideas. Ahora estamos trabajando en la Nacional Rock con Flora Alcorta que es guionista hace muchos años y hace tarea de guion también. Hacemos unos mini radioteatro, a mí me divierte muchísimo.

«Si vos entendés qué está comunicando la radio, tenés que hacer que la música acompañe esa construcción»

EDDIE BABENCO

Ahí es cuando aparecen las historias de los discos o de los músicos.

En el programa de Nacional Rock, arranco todos los días con una historia cortita. En general lo que hago es contar aquello que también me gusta escuchar a mí. Del otro lado no tenés idea si gusta o no porque no tengo referencias, no hacemos focus group. Hay algunos parámetros como Ibope, pero eso no te dice demasiado. Es como pensar que un disco o una película son de calidad porque se venden mucho. Algunas veces me pasó de quedarme en el auto escuchando un programa de radio porque están contando una historia y quiero saber cómo termina. En Ahora 16 cuando empieza el programa hago una especie de falso arranque y cuento una historia sobre música. Creo que a todos los lugares a los que llegué y la mayoría de las cosas que sé fueron gracias a la música. Mi relación con la música me llevó a aprender historia, filosofía, política, cine y muchas otras cosas. En Pop soy musicalizador, mi tarea es ésa, pero estoy haciendo unos micros en los cuales, desde la discoteca, cuento historias que tienen que ver con las canciones que escuchás en la radio. Muchas veces, cuando escuchás una canción no la escuchás realmente sino que la memorizás en tu cabeza, tanto que no escuchás detalles, por ejemplo en Roxanne de The Police hay un error en la grabación al principio de la canción. Hay muchas cosas guardadas en las canciones, yo hago un juego con eso o sino cuento la historia detrás de canciones que no se sabe de dónde surgieron. Otras veces la canción misma dispara una historia. Tengo muchos años de escuchar y de prestar atención a los detalles de las canciones. Una vez en Del Plata hice una columna con eso y me di cuenta de que tenía un valor, hasta ese momento lo hacía sólo para mí. Pero te cuento algo, yo no tenía el objetivo de trabajar en radio. Trabajé, aprendí, me gustó y me quedé a vivir en la radio. Cuando empecé estaba todo el día y me encantaba, empezaba en Radio del Plata a las 9, terminaba a las 6 de la tarde y me iba a Kabul hasta las 10 de la noche.

En varias ocasiones aparecen apreciaciones sobre que sos el continuador de Bobby Flores. ¿Qué pensás al respecto?

Se lo dije a él, lo digo públicamente: no creo ser su continuador porque tiene unas características que yo no. A Bobby lo vi trabajar y aprendí de él, como lo hice de tanta otra gente. Con Bobby tuve una experiencia larga e intensa de trabajo, muchas horas juntos, hacíamos proyectos para otros lugares y pasábamos música. Cuando él fue a Kabul, yo justo estaba en un programa los fines de semana, y me vino a buscar el director de la radio y me dijo que quería que yo lo produjera a Bobby. Imaginate mi emoción, yo lo escuchaba de chico. De a poco Bobby comenzó a confiar en mí y me empezó a delegar tareas, yo elegía la música que poníamos. Aprendí muchísimo, tengo total agradecimiento. Fue muy generoso conmigo. Un día volvíamos a Capital en su auto, escuchando música, yo estaba por empezar mi propio programa en Kabul. Él agarró un camino largo para charlarme del programa. Yo me di cuenta tiempo después de que había tomado un camino largo para hablarme del programa. Tengo un agradecimiento total y eterno hacia él. También hay mucha gente que a mí me ayudó muchísimo, de hecho están todos en mi vida y mantengo vínculos con todos. Por ejemplo Fernando Bravo, que en el aire es de los tipos más inteligentes que hay, la manera de organiza el programa, cuándo meter un chiste, cuándo las pausas… Tiene una ética de trabajo increíble. De todos aprendí. De Alejandro Dolina, también. Uno siempre está aprendiendo. El año pasado empecé a estudiar locución porque no había tenido formación de la voz, y me hizo repensar sobre muchos asuntos. El silencio, por ejemplo. Cuando sabés usar la pausa es una herramienta divina y poderosa. Aprendí mucho de los silencios en Hugo Guerrero Marthineitz

¿En dónde fue que empezaste a musicalizar toda una radio?

A ver, dejame pensar… En Del Plata fue concretamente el primer trabajo de discoteca y musicalización. Aprendí mucho con Carolina Kierulf que es y fue musicalizadora en ESPN, Metro, Blue. Ella se dio cuenta de que me gustó mucho el trabajo y me ayudó a hacerme un lugar ahí. Musicalizar una radio es un oficio, sobre el cual no hay una teoría comprobable o un método científico, hay una cuestión de combinaciones de conocimiento de la industria, de cómo funciona la radio, de percepción, de gusto, de conocimiento histórico y seguramente también cuestiones de marketing para entender qué público querés construir. Yo soy Licenciado en Comunicación Social, entonces entiendo la radio también desde esa perspectiva. Si vos entendés qué está comunicando la radio, tenés que hacer que la música acompañe esa construcción. No se trata solamente de “este tema la está re pegando” o “esto es vanguardista”, sino que se trata de una comunicación integral. Es entender el idioma que habla esa radio e intentar que la música hable el mismo idioma.

«Las cortinas son como identidades del programa. En Nacional Rock, siempre busco cambiar las cortinas, me gusta explotar todo y empezar de nuevo», asegura Eddie Babenco

¿Una mala musicalización puede arruinar un buen programa?

¡Sí, claro que sí! A menos que seas un seguidor del programa, si no te convence la música, cambiás. Hace algunos años, con la llegada a la radio de algunos conductores de televisión, empezaron a aparecer cuestiones del lenguaje televisivo, en el cual es otra la velocidad. En la radio hay otro lenguaje y otros tiempos. Veía por ejemplo que ponían un programa y si a los dos meses no tenía éxito, lo levantaban. Y yo pensaba: “Pará, en la radio no son los mismos tiempos que en la televisión, dale tiempo”. Para mí es otra la dinámica.

¿Qué importancia tiene la música de cortina?

Las cortinas son como identidades del programa. En Nacional Rock, siempre busco cambiar las cortinas, me gusta explotar todo y empezar de nuevo. Cuando este programa era a la mañana se llamaba Mucha Data, y era un programa informativo, obviamente con una perspectiva rockera, pero informativo al fin. Desde que pasamos a la tarde se llama Ahora 16. Con el cambio de horario no sólo cambiamos el nombre sino también la cortina, secciones y contenidos. Por ejemplo, incorporé a la cumbia de cortina. El trabajo de musicalización es arduo, lo hago durante el día y la noche, todo el tiempo estoy pensando en qué agregar y qué ajustar, son horas y horas. A mí se me confundió mucho el placer y el trabajo, escucho música, que es una de las actividades más placenteras para mí, y pienso en dónde podría usarlo, en un futuro o ahora.

¿Nunca pensaste escribir un libro sobre las historias y que se pueda escuchar las canciones, aprovechando las nuevas tecnologías?

Tengo por lo menos cinco libros que quisiera escribir.Y me pasan dos cosas: la primera es que no tengo el tiempo real y la segunda es que no tengo la experiencia. Tengo la sensación de que en cualquier momento se me acaba el trabajo porque es muy expulsivo y frágil. Si sucede, ahí sí escribo el libro.

Hace un rato mencionaste que la música te llevó a la filosofía o al cine. Pero ¿dónde empieza tu relación con la música?

En mi casa. Mis viejos tenían un tocadiscos, vinilos de Sui Generis, por ejemplo, o Almendra. Mucha música. Entonces, formativamente, comenzó ahí. Después empecé a escuchar mucha radio. Así y todo, cuando empecé a estudiar periodismo pensé en ser periodista gráfico, no pensé en la radio. Con un amigo nos metimos de prepo en un radio en La Plata y se nos ocurrió producir el programa, ahí empezamos. Nos quedamos y fuimos aprendiendo, éramos muy chicos y nos creíamos que podíamos todo. Me fui quedando, fui consiguiendo trabajos en distintas radios, y en el mientras tanto escribía en algunos medios gráficos, pero siempre me quedé en la radio.


28 de abril de 2022

Se anunciaron los premios del concurso “Las mujeres y Malvinas”

Fueron anunciadas las obras seleccionadas del concurso de dramaturgia “Las mujeres y Malvinas”, organizado por el Teatro Nacional Cervantes y la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF), con el apoyo y participación de Argentores, cuyo objetivo es “mantener viva la memoria del pueblo, proponiendo un llamado a la reflexión, al reconocimiento y a la visibilización del rol de las mujeres durante este conflicto bélico”.

Las obras son:

  • 1° PREMIO: Condolencias, de Alicia Muñoz.
  • 2° PREMIO: Regimiento 25, de Moira Mares.
  • Mención Especial a La niña sobre el alambre, de Fabián Díaz.

La autora del Primer Premio se hará acreedora de $150.000 (ciento cincuenta mil pesos) y la puesta en escena de la obra se incorporará a la programación del TNC. Además, el Segundo Premio obtendrá $70.000 (setenta mil pesos). En ambos casos, los premios en efectivo serán abonados por la UNDEF.

Los textos fueron seleccionados en primera instancia por un comité de preselección constituido por: Enrique Papatino (Argentores), Zoe Ledesma y Matías Caciabue (UNDEF) y en segunda por un jurado de selección final integrado por: María Soledad Mizerniuk y Lucas Rozenmacher (UNDEF), Susana Torres Molina (Argentores) y en representación del Teatro Nacional Cervantes, Jorge Dubatti.


2 de abril de 2022

En defensa de los fondos específicos de las industrias e instituciones culturales

Los abajo firmantes miembros del Consejo Federal de Cultura integrado por las máximas autoridades de Cultura de las 23 Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dando continuidad al trabajo sostenido desde cada uno de los Gobiernos Provinciales en articulación con el Ministerio de Cultura de la Nación Argentina, manifiestan unánimemente su apoyo a la sanción del proyecto de ley que extiende el plazo de caducidad de las asignaciones específicas previstas para las Industrias e Instituciones Culturales, surgido del análisis, tratamiento y/o modificación de las diversos propuestas, presentadas a la fecha de la convocatoria de la comisión de presupuesto y hacienda de la HCD.

Dicha extensión dará continuidad a los fondos específicos que financian el INAMU, INCAA, INT, RTA S.E., ENACOM, DEFENSORIA DEL PUBLICO DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL y las Bibliotecas Populares a través de CONABIP.

En este sentido, dejamos sentada la importancia de la extensión de su vigencia por su impacto para el desarrollo de nuestra cultura a nivel federal. Mencionamos además que dichos fondos han contado con amplios consensos políticos a lo largo de la historia generando entramados de políticas públicas sostenidas en el tiempo. El impacto de los mismos se expresa en aspectos simbólicos de diversidad de nuestra cultura y en aspectos productivos, generando puestos de trabajo y potenciando nuestro entramado productivo a lo largo y ancho de todo nuestro país.

Por todo lo expuesto, solicitamos el acompañamiento de los Señores y Señoras Diputados en la aprobación del proyecto mencionado y el compromiso de un trabajo mancomunado para su viabilización.

Por último, a 40 años del conflicto bélico de Malvinas, conmemorado en clave de reafirmación de nuestras soberanías, levantamos más que nunca la bandera de nuestra SOBERANÍA CULTURAL.

Presidente Del Ente Cultural de Tucumán, Carlos Alberto Martín Ruiz Torres, Presidente Instituto de Cultura del Chaco, Francisco Romero, Secretaria de cultura de la provincia de La Pampa Adriana Lis Maggio, Subsecretario de Cultura de la provincia de Formosa Alfredo Jara, Secretaria de Culturas de la provincia de La Rioja Patricia Herrera, Secretario de Estado de Cultura de la provincia de Misiones Joselo Schuap, Ministro de las Culturas de la provincia de Neuquén Marcelo Colonna, Secretario de Estado de Cultura de la provincia de Río Negro, Ariel Avalos, Secretaria de Cultura de la provincia de Tierra del Fuego, Lucía Rossi, Presidente del Instituto de Cultura de Corrientes Gabriel Romero, Subsecretaria de Cultura de la provincia del Chubut, Carla Olivet, Secretaria de Gestión Cultural de la provincia de Catamarca Daiana Roldan, Secretaría de Cultura de la provincia de Entre Ríos Francisca D’ Agostino, Ministro de Cultura de la provincia de Santa Fe, Jorge Llonch, Secretaria de Cultura de la provincia de San Juan Virginia Agote, Subsecretario de Cultura de la provincia de Santiago del Estero Juan Leguizamón, Presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires Florencia Saintout, Presidenta de la Agencia Córdoba Cultura Nora Bedano, Secretaria de Cultura de la provincia de Salta Sabrina Sansone, Secretario de Cultura de la provincia de Santa Cruz, Oscar Canto. Secretario de Cultura de la provincia de Jujuy Luis Medina Zar, Secretaria de Cultura de la provincia de San Luis María Silvia Rapisarda. Ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Enrique Avogadro. Ministra de Cultura y Turismo de la provincia de Mendoza Nora Vicario.

19 de abril del año 2022

Día Internacional de la Danza

El Día Internacional de la Danza fue establecido por la Unesco en 1982, atendiendo a una iniciativa del Comité Internacional de la Danza, perteneciente al Instituto Internacional del Teatro (ITI/UNESCO). Para celebrar la danza, se eligió el 29 de abril, por ser el natalicio de Jean-Georges Noverre (1727-1810), innovador y estudioso de este arte, maestro y creador del ballet moderno.

​Esta celebración se esfuerza en fomentar la participación y la educación de la danza a través de eventos y festivales celebrados durante esta fecha en todo el mundo. La UNESCO reconoce formalmente al ITI y al Comité de Internacional de la danza como los creadores y organizadores de este evento.

La intención del Día Internacional de la Danza es celebrar la danza, deleitarse con la universalidad de esta forma de arte, cruzar todas las barreras políticas, culturales y étnicas y unir a las personas con un lenguaje común: la danza.

Desde 2017, en Argentores y en el ámbito del Consejo Profesional de Teatro funciona la Comisión de Coreografías.

Cada año, un mensaje de un/a destacado/a coreógrafo/a o bailarín/a circula por todo el mundo.


Mensaje del Día Internacional de la Danza 2022

Por Sue Jin Kang, Corea
Directora del Ballet Nacional de Corea y bailarina principal del Ballet de Stuttgart

La catástrofe del Covid-19 ha detenido la vida libre tal y como la conocíamos y estar en medio de esta tragedia nos hace replantearnos el significado de la ‘danza’ y de los ‘bailarines’. En un pasado lejano, la danza era un medio primordial de expresión y comunicación a través de los gestos, convirtiéndose en un arte escénico que conmovía el alma e inspiraba al público. Es un arte momentáneo que es difícil de restaurar en su forma original una vez completado porque se crea con todo el cuerpo y el alma. La danza está hecha de momentos efímeros, lo que predestina a los bailarines a estar en constante movimiento. Sin embargo, el Covid-19 ha restringido e incluso bloqueado el arte de la danza en su forma original.

Aunque la situación está mejorando, los espectáculos de danza siguen estando sujetos a muchas restricciones. Esto nos hace atesorar los preciosos recuerdos de los tiempos en los que la danza y los bailarines brillaban como joyas e iluminaban el mundo, transmitiendo la angustia y la ansiedad humana, la voluntad y la esperanza de vivir.

Del mismo modo, es importante recordar que en una de las diferentes réplicas de la peste negra surgida en la Europa medieval, el 28 de junio de 1841, se estrenó en la Ópera de París el ballet ‘Giselle’, que representa el amor más allá de la muerte, y recibió una respuesta explosiva. Desde entonces, ‘Giselle’ se ha representado en toda Europa y en todo el mundo para reconfortar y animar a las almas de la humanidad asolada por la pandemia. Ésa es mi manera de entender ‘Giselle’, tal y como se demostró desde su primera representación: es el magnífico espíritu de una bailarina que intenta escapar de la gravedad de las penurias que azotan el mundo.

El solitario y cansado público está sediento de la simpatía y del consuelo de los bailarines. Como bailarines, creemos que batir nuestras alas da esperanza a los corazones de los que aman el arte de la danza y les da el valor para superar esta pandemia. Mi corazón ya comienza a palpitar.


29 de abril de 2022

Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion en Argentores

Organizado por Argentores, se desarrolló los días 5 y 6 de mayo en la sede de nuestro entidad

Los días 5 y 6 de mayo pasados se realizó el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion organizado por Argentores, en su sede de Pacheco de Melo 1820, con la participación de alumnos y docentes de once universidades, escuelas e institutos de nuestro país.

Las instituciones que participarán este año son las siguientes: Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI), Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), Universidad Nacional de Artes Audiovisuales (UNA), Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Universidad del Cine (FUC), Universidad de La Matanza, el Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda (IDAC) y la Universidad Nacional Scalabrini Ortiz.

Palabras del Presidente de Argentores, Miguel Ángel Diani, tras la apertura del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realiza en la entidad los días 5 y 6 de mayo de 2022.

Entre las mesas que se presentaron se abordaron diversas temáticas como: “El oficio del guionista”, “Narrativas interactivas”, “Mesa de género”, “Cómo presentar y vender un proyecto”, “Charla sobre derechos de autor”, “Escribir humor” (a cargo de Roberto Moldavsky), “El lado oscuro del poder del guionista”, “La escritura del largometraje en tiempos de bajo presupuesto” y “Cómo investigar para escribir un guion”, entre otras.

El Encuentro fue inaugurado con la palabra del Presidente de Argentores, Miguel Ángel Diani, y cerró con la exposición de los alumnos participantes con las conclusiones de las mesas de discusión y debate que se conformarán luego de las charlas.

Las dos jornadas fueron transmitidas por streaming, en directo, a través de la página web de Argentores: www.argentores.org.ar y el canal de YouTube de nuestra entidad.


Programa del Encuentro

JUEVES 5 DE MAYO DE 11 A 20HS.

Video completo de la primera jornada del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion realizado el 5 de mayo en la sede de Argentores

11 hs. Apertura. Palabras del Presidente de Argentores, Miguel Ángel Diani.

11 hs. Teatro: ¡Es posible escribir para diversas disciplinas!
Javier Daulte (autor de teatro y TV).

El dramaturgo, guionista y director teatral Javier Daulte habló de su experiencia como expositor en el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realizó en Argentores.

12 hs. Mesa: Todas las mujeres, la mujer.
Un enfoque puesto en el “hacer”, diversas miradas sobre los “temas de género”.
Modera: Laura Barneix (Consejo de TV)

Expositoras y expositores:

  • Cómo hablar de la intimidad de las mujeres. Patricia Suárez (Autora y dramaturga, «Las polacas”).
  • Las mujeres en la telenovela: “modelos de mujer armados por hombres”. Cecilia Guerty (Señores Papis, Soy Gitano, etc.).
  • Escribir guiones siendo mujer en 2022: amenazas y oportunidades.  ¿Es posible un uso feminista de la moda de la mirada de género en el audiovisual, o siempre el feminismo va a quedar fagocitado por la industria? Mariana Levy(El presidente, Amazon).
  • Chicas de Serie. Melania Stucchi, del LAB de guion.
  • Deconstrucción masculina, masculinidad frágil, hombres “desconcertados”. Andrés Arbit (guionista y fundador del grupo Privilegiados).
Palabras de la autora y dramaturga Patricia Suárez tras su participación en la mesa «Todas las mujeres, la mujer», en la primera jornada del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realiza en Argentores.

— ALMUERZO —

14 hs. Mesa: La labor del guionista. Profesionales con diversa trayectoria en el mundo audiovisual nos cuentan cómo es el trabajo del guionista hoy, dando cuenta de los cambios, el trabajo en las plataformas y las nuevas tecnologías.
Modera: Jessica Valls (Consejo de TV)

Expositoras y expositores:

  • Guillermo Salmerón (Serie Maradona, El Marginal, entre muchas otras)
  • Joaquín Bonet (Día de Gallos -HBO-, Sandro de América -Telefe/Viacom-)
  • Romina Moretto (El primero de Nosotros -Telefe/Paramount-)
  • Tamara Talesnik (Días de Gallos)
  • Laura Farhi (Entrelazados, Soy Luna, Bia, entre muchas otras).
La palabra de la dramaturga, guionista y actriz Romina Moretto -autora de «El primero de Nosotros»- tras su participación en el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realizó en Argentores.

16 hs. Nuevas tecnologías: Narrativas interactivas. Ramiro San Honorio, Luis Saez y Mariano Cossa.

— CAFÉ —

18 hs. Mesa: Desarrollo de proyectos y guiones.
Modera: Ricardo Rodríguez (Consejo de TV)

Expositoras y expositores:

  • Fernanda Ramondo (Directora de Desarrollo de Contenido de STAR+ para Latinoamérica).
  • Pablo Culell (Desarrollo y Producción Underground Telemundo Universal Studios).
  • Julia Scarone (Pitching Coach – Creative Development Pampa Films).
  • Mario Borovich (Director de Contenidos Sinapsis).
El testimonio del Director de Produccion y Contenidos en Underground Producciones, Pablo Culell, en el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se desarrolló los días 5 y 6 de mayo en la sede de Argentores.

VIERNES 6 DE MAYO DE 11 A 20HS.

Video de la segunda jornada del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion realizado el 6 de mayo en la sede de Argentores

11 hs. Charla sobre derechos de autor. Dr. Germán Gutiérrez (Argentores) y el Dr. Germán Balancini (SADAIC)

La palabra de Germán Gutiérrez, abogado especializado en Derecho de Autor y responsable de la Gerencia Internacionales de Argentores, tras su participación en el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion.

12 hs. Humor de autor. Roberto Moldavsky.
Coordinan: Horacio Scalise y Jorge Marchetti.

El humorista, guionista y actor Roberto Moldavsky habló tras su charla en el marco del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se desarrolló entre el 5 y 6 de mayo en la sede de Argentores.

— ALMUERZO—

14 hs. Mesa: El lado oscuro del guionista. Un recorrido por los problemas y desafíos de la profesión y los modos e intentos de hacerles frente.
Modera: Pablo Iglesias (Consejo de TV)

Expositoras y expositores:

  • Leonardo Bechini (Autor y director con amplia trayectoria en Polka, Televisa, etc.)
  • Jessica Valls (La 1-5-18 -Polka-, Campanas en la noche -Telefe-, Los ricos no piden permiso, etc.).
  • Laura Barneix (Reputación Dudosa -Sony-, Lila Johnes, Dulce amor, etc.)
  • Ricardo Rodríguez. (Autor de infinidad de series y novelas en Argentina y para el exterior.)
La palabra de Jessica Valls, guionista y Secretaria del Consejo Profesional de Televisión de Argentores, tras participar del Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realizó en la sede de Argentores.

— CAFÉ —

16 hs. Mesa: La escritura del largometraje en tiempos de bajo presupuesto.
Coordina: Salvador Valverde. (Consejo de Cine)

Expositoras y expositores:

  • Andrea Testa (directora del documental Pibe Chorro (2016); coguionista y codirectora junto a Francisco Márquez de La larga noche de Francisco Sanctis (2016); guionista y directora del documental Niña mamá (2019).
  • Tamara Viñes (co autora de Gilda, no me arrepiento de este amor y El Potro, junto a Lorena Muñoz; en 2010 estrenó su cortometraje Alicia, ganador de la VI Edición del Concurso Historias Breves del INCAA).
  • Leonel D’Agostino (participó como autor en las miniseries Tiempofinal, El elegido, Los siete locos y los lanzallamas y La Jauría, entre otras; guionista de los filmesUn amor, Nieve negra, El hijo, Las siamesas y El prófugo, entre otros; co director del documental Río Mekong).
  • Esteban Garelli (en cine escribió los documentales Tiempo muerto y Fuerzas vivas, y las ficciones Cómo funcionan casi todas las cosas y La muerte no existe y el amor tampoco).
La guionista y directora de cine Andrea Testa participó de la mesa «La escritura del largometraje en tiempos de bajo presupuesto» y compartió su experiencia en el Segundo Encuentro de Estudiantes de Guion que se realizó en Argentores.

18 hs. Cómo investigar para escribir guion.
Pirca (Observatorio de la industria audiovisual argentina)

  • Carolina Justo von Lurzer (PIRCA/CONICET)
  • Marcelo Goyeneche (UNSO)
  • Hernán Piker (UNSO)

19 hs. Cierre: Exposición de alumnos. Documento final.


19 de abril de 2022

Guillermo Saccomanno: discurso inaugural de la Feria del Libro 2022

Un oficio terrestre – Discurso de Guillermo Saccomanno
Acto de Inauguración de la 46.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires


Meses atrás, en febrero, ante la inminencia de esta Feria, Silvina Friera publicó en Página/12 un artículo donde desarrollaba la problemática de la falta de papel que afecta muchos países. A la escasez de papel, producto de la pandemia y el aumento en los costos de energía en el mundo, se le suman en nuestro país los problemas habituales: la industria del papel es oligopólica, el papel se cotiza en dólares, y aun cotizando en dólares, tiene inflación y ningún tipo de regulamiento desde el Estado. En consecuencia, para las editoriales pequeñas y medianas se torna muy difícil planificar la edición e impresión de libros. La falta de papel se debe a la menor producción de las dos empresas productoras de papel para hacer libros. Una es Ledesma, propiedad de la familia Blaquier/Arrieta, una de las más ricas del país, apellidos vinculados con la última dictadura en crímenes de lesa humanidad, además de relacionados con la Sociedad Rural, escenario en el que hoy estamos. La otra empresa es Celulosa Argentina. Su directivo es el terrateniente y miembro de la Unión Industrial José Urtubey, conectado con la causa Panamá Papers. Los oligopolios han producido menos por problemas internos y por la pandemia. Y cabe destacarlo: han destinado su producción a papel para embalar o para cajas, y no tanto al papel de uso editorial. Para hacer un libro de unas 160 páginas, con una tirada de 2.000 mil ejemplares, se necesitan entre papel interior y papel de tapa más de 150.000 pesos de inversión. Un editor independiente proponía como solución la intervención del Estado. Por ejemplo, la creación de una papelera del Estado. Pero, por supuesto, como no ocurrió en el escándalo Vicentin, es improbable que suceda su intervención. Sería un hallazgo, en la crisis que atravesamos, crear una papelera con participación del Estado, que nuclee a los cartoneros y a las cooperativas.

Al leer esta noticia me pregunté qué tenía esto que ver conmigo, con la hoja en que empezaba a escribir este texto una noche en el bosque. En los últimos treinta años, desde que me afinqué en Villa Gesell, esta “tierra elegida” como la llamábamos con mi amigo Juan Forn, escribo con una birome negra en un cuaderno de hojas lisas. Me gusta el fluir de esta escritura en silencio, una grafía que se vincula con el dibujo, y el dibujo, a su vez, me devuelve a mí mismo. Así me pregunto quién soy, y si esta ignorancia no es la que induce a la búsqueda de un sentido que a menudo se me rehúye. La escritura, conjeturo, debe saber más de mí que yo. Tal vez esta sea la razón por la que en los últimos años me dediqué a la lectura y escritura de notas sobre poesía. En tanto, con la birome negra en un cuaderno, escribí en la ciudad, en micros, en trenes, en el mar y también en el bosque. Y fue en el bosque donde mi escritura se volvió más reconcentrada y, a un tiempo, abierta, tratando de conectar en un modo zen el uno con el todo. El monje taoísta vietnamita Thich Nhat Hanh dice que la hoja donde escribo contiene el árbol del que proviene, desde la semilla, pasando por la lluvia, el sol, las estaciones, una historia concerniente a la naturaleza ante la que no puedo hacerme el distraído. Intentaré evitar irme por las ramas.

Hace un instante comentaba el silencioso acto de la escritura con el destino final que uno puede, con suerte, atribuirle: la publicación. A qué precio, vale preguntarse. En un posteo de un editor independiente leí que imprimir un libro de 290 páginas cuesta tres cuartos de un millón de pesos, aproximadamente más de 700.000 pesos. Además, vaya detalle, no son pocos los autores que pagan una parte de la edición con tal de ver publicada su obra.

Debe haber sido en noviembre. Cuando fui convocado a la inauguración de esta Feria experimenté sentimientos contradictorios. Me acordé de la biblioteca de mi padre perseguido político en la casa de un Mataderos de calles de tierra, hedor de frigoríficos y curtiembres. En esos años fue la toma del Lisandro de la Torre y la insurgencia barrial ante los carriers y los tanques. La biblioteca estaba en el fondo de casa, en un galpón lindante con el gallinero, era vasta y en sus estantes, tablones hasta el techo de cinc, cargadísimos, convivían, entre otros, Bakunin y Zola, Barbusse y Dostoievski, Maupassant y Marx, Arlt y Martínez Estrada. Me vi más tarde, a los quince, cuando empecé a trabajar de cadete en una agencia de publicidad. Me detenía en las librerías de la avenida Corrientes y en los puestos de usados de Tribunales. Cuando el dinero no me alcanzaba robaba los libros. A los quince iba formando mi propio programa de lecturas: Sartre, Hemingway, Camus, Pavese, Vitorini, Duras, Pasolini, Guinzburg, Faulkner, Woolf, Mc Cullers, O´Connor, Hamsun. Descubría a Gelman, Bustos, Bignozzi, Bailey, Porchia, Thenon, Urondo y Pizarnik. Leía El Escarabajo de Oro y La Rosa Blindada. Era el tiempo de, entre otros, Castillo, Guido, Dal Masetto, Hecker, Rivera, Orpheé, Puig, Lynch, Briante, Gallardo, y Piglia. Siempre pensé que el premio mayor para una escritora o un escritor debe ser que una piba, un pibe, detecten mañana tu libro en una bandeja de usados, ese entusiasmo al encontrar y encontrarse. Todavía lo sostengo. Desde esta construcción de mi escritura hablo esta noche.

La Feria siempre me generó tensión. Y no sólo porque uno se se topa con un injuriante pabellón Martínez de Hoz, que homenajea al esclavista y saqueador de tierras indígenas, antepasado del tristemente célebre economista de la última dictadura. Decir Feria implica decir comercio. Esta es una Feria de la industria, y no de la cultura aunque la misma se adjudique este rol. En todo caso, es representativa de una manera de entender la cultura como comercio en la que el autor, que es el actor principal del libro, como creador, cobra apenas el 10% del precio de tapa de un ejemplar. En esta Feria se han escuchado y se siguen escuchando discursos bien intencionados acerca de la función del libro, de su trascendencia, su empleo como objeto tanto de placer como de herramienta educativa. En fin, discursos que pronto habrán de ser olvidados.

Cuando fui convocado planteé dos cosas: leer los discursos de quienes me antecedieron y el pago de honorarios. Sólo pude leer, gracias a la inquietud de Ezequiel Martínez, a los últimos cuatro o cinco discursos. La organización de la Feria, presumo, no conserva los anteriores, lo que puede interpretarse como desidia hacia lo que esas voces reclamaron en cada oportunidad. Con respecto a mis honorarios, a Ezequiel, además de honesto periodista cultural, hijo de un gran escritor, no puso reparo. Es más, coincidió en que se trataba, sin vueltas, de trabajo intelectual. Y como tal debía ser remunerado, aunque hasta ahora, como tradición, este trabajo hubiera sido, gratuito. No creo que mencionar el dinero en una celebración comercial sea de mal gusto. ¿Acaso hay un afuera de la cultura de la plusvalía?

Quiero aclararlo, en los años que llevo publicando debí demandar a varias editoriales, incluyendo alguna progresista, para recuperar los derechos de publicación de un libro una vez vencido el período del contrato y otros incumplimientos de cláusulas acordadas. En esas demandas me asistió el amigo Oscar Finkelberg, un especialista en derechos de autor. Tomás Eloy Martínez supo agradecerle a Finkelberg en una dedicatoria haberle probado que los derechos de autor son también derechos humanos.

Nuestra relación con los editores es siempre despareja. Nos sentamos en desventaja a ofrecer nuestra sangre, no otra cosa es la tinta. El editor es propietario de un banco de sangre compuesto por un arsenal de títulos publicados siempre en condiciones desfavorables para quienes terminan donando prácticamente su obra.

De manera que, desde que recibí el ofrecimiento de intervenir acá, no pude menos que, todo un trabajo, todos los días dedicarme a pensar de qué iba a hablar, qué decir. En principio, me dije, debía y debo agradecer a quienes me propusieron como forma de reconocimiento a mi producción. Pero elegí, elijo, ahondar en la tensión. Es decir, elijo la sinceridad. Más tarde, a través de algunos amigos, algunos editores, y no daré nombres, supe de quienes se opusieron al pago. Su argumento consistía en que pronunciar este discurso significaba un prestigio. Me imaginé en el supermercado tratando de convencer al chino de que iba a pagar la compra con prestigio. Entre quienes cuestionaban el pago de honorarios no faltó quien planteara que, de pagar, la cifra dependería de la extensión del discurso. Me pregunté a cuánto podría reducirse la suma si yo decidía resolver el discurso, en modo patafísico, con un aforismo. Además, convinieron esos editores, si se me pagaba, se establecía un antecedente que perjudicaba los intereses de la Feria. ¿Qué los sorprendía? Es que quienes me precedieron en este lugar, comprometidos con la defensa del libro, nunca habían cobrado. El uso que de estas figuras hizo la Feria en función de su propio prestigio ha sido mala fe ideológica y no se obviar. Por tanto, soy el primer escritor que cobra por este trabajo.

Como se apreciará, me limito a narrar hechos y describir. Procuro una narración realista que puede ilustrar los porqués de mi tensión en esta Feria y preguntarme cuánto en ella, más allá de las presentaciones de libros, mesas redondas y debates, es su real interés en la literatura, su significación. A esta Feria, queda claro, le importan más los libros que más se venden, que, como es sabido, suelen ser complacientes con la visión quietista del poder. Conviene quizá que lo aclare: la literatura que me interesa – trátese de ensayo, poesía, narrativa -, ilumina, perturba, incomoda y subvierte.

Otra situación que no se puede soslayar es que las sucesivas crisis económicas han afectado no sólo la industria editorial. No es una novedad que nuestro país ha superado el 40% estadístico de pobreza y que la línea de hambre es impiadosa. En su introducción a los Hechos del Rey Arturo y sus Nobles Caballeros de Thomas Mallory, John Steimbeck escribió: “Hay muchas personas que olvidan, cuando crecen, lo mucho que les costó aprender a leer. Quizá se trate del mayor esfuerzo emprendido por un ser humano, y debe afrontarlo cuando niño. Un adulto rara vez sale triunfante de esa empresa, la de reducir la experiencia a un orbe de símbolos. Los seres humanos han existido durante mil millares de años, y sólo han aprendido este prodigio en los últimos diez últimos millares de los mil millares”. Corresponde entonces preguntarse si un chico con hambre está en condiciones de realizar esa operación, asimilar conocimiento cuando no ha asimilado alimento.

Al mismo tiempo, si retornamos a la crisis del papel, no podemos dejar de lado el crimen impune de las políticas extractivas que sustenta el estado y contribuye al desastre de la naturaleza. No me desvío demasiado: hace un tiempo también leí en The Guardian que la estadística de millones de fugitivos de los desastres climáticos supera los millones de refugiados por desastres bélicos: aproximadamente dieciséis conflictos bélicos en la actualidad. En nuestro país los incendios forestales son tan graves como los efectos asesinos del gaseo pesticida. A propósito, les recomiendo el libro del fotorreportero Pablo Piovano. En esas imágenes espectrales de seres deformados podrán observar eso que los medios invisibilizan, una tragedia ninguneada y oculta que no es tan espectacular como las secas de cuencas acuíferas y los incendios. Tampoco, se me dirá, es pertinente traer acá la indigencia de los pueblos originarios y sus territorios que históricamente les pertenecen y les fueron expropiados a partir del genocidio roquista. Sin embargo, tanto el asesinato de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel como la represión sobre el pueblo mapuche están en línea directa con esta estrategia de expoliación y entrega de recursos.

La teoría literaria, sostiene el marxista irlandés Terry Eagleton, es, ni más ni menos, que teoría política. Leída desde esta perspectiva, desde sus orígenes, nuestra literatura está signada por la violencia política: el indio, la mujer y el inmigrante son las víctimas y han sido y siguen siendo muchas veces escamoteadas. Toda nuestra literatura, incluso aquella que se define como de evasión, aunque se haga la otaria, también tiene que ver con la violencia política. Es que, me digo, si escribimos no podemos jugarla de inocentes. Si me remito a los versos de John Donne queda claro por quién doblan las campanas. Doblan por nosotros.

Otra pregunta me queda picando: ¿es una paradoja o responde a una lógica del sistema que esta Feria se realice en la Rural, que se le pague un alquiler sideral a la institución que fue instigadora de los golpes militares que asesinaron escritores y destruyeron libros? En lo personal, creo que esta situación simbólica refiere una violencia política encubierta.

Cuando pregunté, antes de venir, por qué la Feria se realiza aquí y no en otro espacio, Ariel Granica, hijo del editor exilado en el 76, tuvo el gesto solidario y comprensivo de explicarme que no hay otro lugar de magnitud capaz de albergar tantos expositores y facilitar el ingreso de una multitud. De producirse un cambio de geografía, me dijo, dependería de la colaboración del estado en facilitar un predio afín. Le cité el ejemplo de la Feria de Guadalajara. Y Granica me informó que dicha Feria, a diferencia de esta, dispone no sólo del respaldo sino también del apoyo económico del estado mejicano.

Si la Feria le paga una fortuna a la Rural, esto justifica la cuantiosa cifra del alquiler de los predios de los expositores. De modo que quien visita esta Feria, debe contemplar que al costo de la entrada debe sumarle el precio del libro. Alguna vez esta Feria tuvo como lema propiciar la relación del autor con el lector. La sombra del dinero enturbia, como vemos, la naturaleza de esa conexión.

Quiero, en este relato, plantear otra pregunta: si este es el cuadro de situación de la Feria, que no es nuevo, en medio de esta crisis económica que depreda nuestro país, ¿quiénes son los lectores que llegan al libro sino los de una clase media pauperizada siempre y cuando no gasten demasiado en la gaseosa y los panchos?

Acá se habla de los riesgos de la industria, se repite retórica la necesidad del acceso a los libros, se habla y se habla. Parafraseando a Greta Thumberg, blablablá. Pero cómo hablar de lectores, me pregunto, si se elude desde los estamentos gubernamentales la enseñanza y el aliento de la lectura, que no se arregla ingenuamente repartiendo fascículos literarios en las canchas ni con una candorosa primera dama leyendo cuentos a los chicos de vacaciones en Mar del Plata. No me voy a detener acá en los exabruptos fascistas de la ministra de educación porteña, tampoco en el menosprecio del ministro de cultura porteño por los premios municipales a la labor de creadores en literatura, teatro, música y artes visuales, subsidios a menudo en riesgo. Pero no puedo pasar por alto a un reciente ministro de educación nacional que, al encarar una enésima reforma educativa, declaraba no hace tanto que estábamos ante un “proceso de reorganización” pedagógico. “Los límites de mi lenguaje son los de mi mundo”, escribió Wittgenstein, pensamiento que ese ministro seguramente ignorará. Subrayo los términos del ministro: “proceso de reorganización”. Tzvetan Todorov afirma que un país que ha padecido campos de concentración tiene el corazón comido por gusanos. Me pregunto entonces cuál es la calidad educativa en nuestro país que ha sufrido ya suficientes reformas educativas para que, encima, un ministro, pueda expresarse en estos términos. No creo necesario extenderme abarcando la situación siempre precaria de los docentes en el país donde fue asesinado el maestro Fuentealba y en los últimos años otros maestros murieron por la explosión de las garrafas en escuelas convertidas en comederos.

La literatura que me gusta no baja línea. Y, lo que escribo en esta línea. Simplemente soy descriptivo, estas son las cosas que se juegan para quienes elegimos este oficio. Inexorable, la tensión me impulsa hacia un nervioso desorden enumerativo. Asumo el riesgo de ser malentendido y juzgado como aguafiestas. Pero, a pesar del frenesí y la euforia de la organización y su expectativa en la facturación, nuestro presente no tiene mucho de festivo. Quienes me han leído saben que, acá, ahora, persisto en sostener una contrariada coherencia. Estoy convencido, estos datos y anécdotas tienen que ver con la escritura. No la determinan, pero inciden más de lo que me gustaría cuando viene el momento de publicar.

A pesar de todo, no soy pesimista. Son varias las generaciones que, en el presente, desde la diversidad y la disidencia, están generando escrituras cuestionadoras. La crisis que afecta a la industria es tanto una realidad como la de quienes, a pesar de las dificultades colectivas y personales de toda índole, persisten en la escritura y creen que, si bien la escritura no puede transformar el mundo, puede hacerlo un poco mejor.

La vida es breve, uno escribe contra la fugacidad. Escribir es el intento muchas veces frustrado de capturar instantes de belleza, registrarlos para que sobrevivan a pesar de la finitud. Se escribe en soledad, pero no ajeno a las contradicciones de lo social. Hace falta una gran tolerancia al fracaso para este oficio. “Escribo porque sufro”, dice John Berger. Y lo dice “con la esperanza entre los dientes”. Y esta es una verdad que no se transa.

Mientras escribía este texto, para aliviar la tensión, con la conciencia de que este discurso pronto será olvido, salí a la noche, al bosque. Me acerqué a un árbol añoso, lo toqué, respiré la oscuridad. Al volver a la mesa, a la birome negra y a la hoja, algo había pasado, una especie de gratitud. Y seguí escribiendo. No cambiaría este oficio por nada.

Guillermo Saccomanno


28 de abril de 2022

“No abras este mensaje”, una ficción federal, novedosa y premiada

Entrevista a Oscar Alfredo Rodríguez, guionista y director de la serie producida en la provincia de Formosa y galardonada con un Martín Fierro Federal

Oscar Alfredo Rodríguez

Durante esta entrevista exclusiva para ARGENTORES conversamos con Oscar Alfredo Rodríguez, guionista y director de No abras este mensaje, recientemente merecedor de un Martín Fierro Federal durante el acto de premiación que se llevó a cabo en la provincia de Catamarca. No abras este mensaje es una serie de terror en formato unitario que, en diez capítulos, recrea de manera original con efectos especiales innovadores en 3D, las historias virales conocidas como Creepypastas, entre los que se encuentran el tan popular “Momo”, “Polybius, “Jeff The Killer”, “Slenderman”, entre otros. La producción fue realizada con el subsidio que entrega el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) luego de ganar el concurso del Fondo de Desarrollo Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual en 2019.

Oscar Alfredo Rodríguez, nació en Clorinda, provincia de Formosa, es Licenciado en Comunicación Social, egresado de la Universidad Nacional de La Plata. Director, guionista, productor, periodista y docente. Sus proyectos de cine y televisión obtuvieron premios a nivel nacional e internacional. Actualmente es coordinador general en IRU Producciones, y realiza producciones independientes en la provincia de Formosa. Entre sus reconocimientos y premios caben destacar el Premio convocatoria PAC- 2021, Emprendedores por Innovación Tecnológica, del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación. Proyecto: “Mocap VFX” director de desarrollo de traje de captura de movimiento 3D. El Primer Premio Concurso Serie de Documentales Federales Temáticos- INCAA. 2015 con Mujeres entre Fronteras (4 capítulos). Primer Premio Concurso federal “Telefilms”- 2013 INCAA y Consejo Asesor de la TV Digital Argentina. Director y Productor del Telefilm documental Ibarreta (Unitario) y Mención Especial del Jurado – 4o Concurso Federal “Raymundo Gleyzer”, 2109 INCAA. Desarrollo de Proyectos cinematográficos. Productor – Director y Guionista del Proyecto Regreso al Pilcomayo (Unitario) y en 2006 el Primer Premio región NEA- 1o Concurso Federal “Raymundo Gleyzer” – INCAA. Guionista. Proyecto “Fermín, el maestro soldado”.

Integrantes de la Cooperativa de Trabajo Solidaridad, de la provincia de Formosa, durante el rodaje

“Rodamos la serie en plena pandemia, con lo cual solamente terminar la serie ya era un logro enorme, con las restricciones, las burbujas y protocolos de seguridad, con muy pocos recursos, con dificultades de todo tipo. En ese momento teníamos la satisfacción de haber creado la primera ficción de Formosa, rodada íntegramente con equipo técnico y artístico ciento por ciento formoseño. Luego vino la nominación, que ya era un reconocimiento importante y no esperado; y luego la estatuilla que significó una especie de certificación de que podemos producir ficción de calidad con proyección nacional desde Formosa”.

¿Cómo surgió la idea de No abras este mensaje?

Nuestra productora (IRU TV) es muy joven, todavía no cumplimos cuatro años. Desde sus inicios nos configuramos para producir contenido apuntado al público millennials y centennials. Hace unos años producimos una serie documental llamada Leyendas Formoseñas (también nominada a un Martín Fierro Federal) en la que contábamos sobre los mitos y leyendas tradicionales de la región NEA. No abras este mensaje es una evolución de esa idea pero en este caso los nuevos mitos llamados “creepypastas”, término acuñado en internet que se refiere a las historias cortas de terror surgidas y viralizadas a través de internet. Entendimos que era una temática ideal para nuestro target y emprendimos una gran investigación temática.

¿Cuál fue el mayor desafío al escribir?

Comencé con el creepypasta “The Rake” (El Rastrillo) un mítico ser, cuya historia se viralizó originalmente en el oeste de Estados Unidos. Concebí la historia como una suerte de Tiburón pero en lo profundo del monte formoseño. Apelando al terror psicológico donde la criatura permanece siempre fuera de campo, hasta el final. El proceso de escritura de No abras este mensaje fue un desafío muy interesante. Primero decidí establecer que nuestro público objetivo sería la comunidad fandom de los “creepypastas”; niños y adolescentes, nativos digitales. Con lo cual era de suma importancia mantener la esencia de cada una de las historias. Me imagino una especie de desafío al crear un Batman de carne y hueso a partir de la historieta. Debido al formato de la serie, son diez capítulos de trece minutos, el siguiente desafío fue contar cada historia en no más de diez minutos, ya que el resto es intro y créditos finales. En este contexto, decidí que las historias debían tener distintas dimensiones de lectura: para el público adulto serían historias de misterio y suspenso tradicional, casi de fórmula; y para los más jóvenes una verdadera versión live action (con actores de carne y hueso) de sus creepypastas favoritos, con un montón de “guiños” a las historias originales.

Escená del capítulo «Jack Laughing»

La serie tuvo una gran repercusión, ¿pensás que era una realización pendiente en nuestro país?

Me imagino que fue por la carencia de este tipo de contenidos destinado a los jóvenes. Además de plantear cine de género, que se hace muy poco en Argentina. También creo que fue importante ser fieles a los creepypastas originales, a pesar de que todos estaban versionados a Argentina. Por otro lado, el interés de los medios fue traccionado por los mismos fans, el target de la serie que recibió con agrado nuestra versión live action de los creepypastas. Durante nuestra investigación nos dimos cuenta que este tipo de productos es casi nulo en el mundo. Más allá de una película de estudio sobre Slenderman, el resto refiere solo relatos literarios, dibujos, animé, fotos retocadas y cosplays. Por otra parte, Argentina produce muy poco contenido de género que está muy extendido en otras partes del mundo. Creo que además de la propuesta novedosa, también habrá llamado la atención que se haya producido íntegramente en Formosa, alejado de los grandes centros de producción de contenidos del país.

Al ser un proyecto tan innovador, y no tener referencias, ¿cómo transitaron el proceso creativo?

Eso fue un arma de doble filo. En algunos casos teníamos libertad creativa para retratar algunos creepypastas cuyas historias eran muy cortas o básicas; y en otros, las referencias eran muy específicas y no podíamos apartarnos del creepypasta, en particular con la apariencia de algunos personajes. Hubo un gran trabajo de Arte y Maquillaje FX para lograrlos. Como te comentaba, son casi nulas en el mundo las versiones live action de estos creepypastas. Parte de nuestra libertad creativa fue encontrar un tono y una propuesta estética diferente a cada capítulo. Por ejemplo, el capítulo Slenderman está relatado como un falso documental, con la estética y lenguaje propio de la televisión. Jack Laughing tiene la estética y el tono del film Noir; Polybius es todo un homenaje al cine de los 80; y Ballena Azul tiene un punto de vista más duro y naturista.

Storyboard del capítulo «Jack Laughing»

¿En el momento de escribir el guión estabas condicionado por la realidad edilicia de Formosa?

Me pasó con el capítulo “El Elevador”. Un creepypasta que cuenta la posibilidad de entrar a otras dimensiones utilizando un ascensor e ingresando una combinación específica de números de pisos. En Formosa no hay muchos edificios de diez pisos; de los pocos que hay, varios no cumplían especificaciones estéticas de la historia; y de los que si cumplían, teníamos muy poca disponibilidad para el rodaje, porque eran edificios residenciales, con gente haciendo su vida normal. Para retratar el edificio del guión utilizamos cuatro locaciones distintas, más actores en chroma y sets virtuales, entre otros artilugios. En lo personal creo que todas estas dificultades se evidencian en el producto final. Hicimos lo que pudimos con lo que teníamos a mano.

¿Tenías un interés previo por esta clase de historias? Me refiero a las Creepypastas.

Tenía un conocimiento previo porque soy padre de tres chicos de la edad de nuestro target. Además, mi formación universitaria en Comunicación Social me hizo prestar mucha atención a los cambios de consumo cultural con cada avance tecnológico que vivimos en los últimos cuarenta años: desde el VHS hasta internet. Yo quise retratar los creepypastas de la manera más fiel posible, con lo cual ubicaría a la serie como entretenimiento. Una propuesta para la comunidad fandom, en el que no quería ser un “filtro” de la mirada adulta, una característica esencial de los creepypastas. De hecho, todas las historias están planteadas desde el punto de vista adolescente, que no requiere la prueba de verosimilitud con el mundo real. Los creepypastas no lo necesitan.

Escena de «Momo»

También es interesante la posibilidad de apertura que realiza la serie a distintos debates

Me imagino que No abras este mensaje puede ser un producto que dispare un debate profundo del contexto; es decir, estamos ante un fenómeno cultural en el que los jóvenes se han apropiado de Internet. Los creepypastas son historias creadas y consumidas por los usuarios, en su mayoría adolescentes y niños, sin la intermediación de los adultos. Vemos a personajes, como por ejemplo Jeff the Killer (con enormes comunidades fans) que en otras épocas hubiera representado al villano y ahora es el héroe. A diferencia del “antihéroe”, aquel personaje imperfecto que se redime con buenas acciones, Jeff es muy malo y le gusta serlo. Creo que este es el contexto que amerita el debate en distintos ámbitos. En este sentido, ya se pusieron en contacto con nosotros investigadores del fenómeno creepypasta interesados en nuestro corpus de la investigación.

¿Hicieron casting para la selección de las actrices y actores?

Formosa es una provincia con muy poca tradición de producción de audiovisual, por lo que debimos recurrir al ámbito de la actuación teatral, con algunas personas con mucha experiencia y gran versatilidad para adaptarse al audiovisual. También fue súper interesante trabajar con niños y adolescentes, no actores. Hicimos un casting en el que se presentaron más de cuarenta chicos. Tras el estreno de la serie todavía nos llegaban pedidos de personas de todas edades, sin experiencia, que querían participar.

«Estamos ante un fenómeno cultural en el que los jóvenes se han apropiado de Internet»

Oscar Alfredo Rodríguez

Filmaron la serie durante la pandemia, ¿se encontraron con muchas dificultades?

Por las restricciones estábamos acotados a encontrar locaciones solo dentro de los límites de la ciudad de Formosa, la capital. El problema fue encontrar escenarios naturales para el capítulo “The Rake”, que en el guión transcurría en lo profundo del monte formoseño. Teníamos muy pocos sectores en donde trabajar, y que podían retratar ese monte. El resto fue explorar ángulos de cámara y, en muchos casos, borrar digitalmente algunas referencias urbanas que no podíamos evitar en el encuadre.

En caso de haber una segunda temporada, ¿seguirían con el mismo formato?

Sí, por varios motivos. Uno, que los creepypastas son miles, tantos como internautas y crecen día a día. Nosotros exploramos los más conocidos y nos quedaron en el tintero muchísimos más. Por otra parte, algunos de los capítulos dejan una semilla sembrada para una eventual secuela.

Escena de «Ballena Azul»

Como todo artista, volviste un poco a la infancia, ¿no es cierto? A jugar otra vez.

Lo que mencionas, de hecho, es literal. Recuerdo de niño dibujaba historietas. Ni bien volvía de ver una película en el cine (tengo gran influencia del cine de los ochenta) me dedicaba a reproducir plano a plano lo que había visto, pero en formato historieta. Con la serie “No abras este mensaje” me reencontré con esa infancia mientras dibujaba los storyboards, que luego se convirtieron en fotogramas en movimiento. Por otra parte, fue muy satisfactorio trabajar con los niños actores en algunos capítulos. Como técnica de dirección no les di que memoricen los guiones, sino que buscábamos temas de conversación ante cámara que respondían a las necesidades de la historia y le daban un tono muy natural y realista. Fue una etapa muy divertida, en el que los niños también participaron del proceso creativo.


“NO ABRAS ESTE MENSAJE”

Dirección: Alfredo Rodríguez
Guión: Alfredo Rodríguez
Productor: Daniel Castellini
Director de Fotografía: Gonzalo Ayala/Nicolás Cuevas
Director de Arte: Melanie Castellini
Director de Sonido: Aitana Urrutia
Jefe de Producción: Javier Saporitti
Montaje: Ariel Rolón/Allan Duarte
Postproducción de imagen: Rodrigo Gómez
VFX: Federico Gabilán
Maquillaje FX: Lautaro Bartschat
Postproducción de sonido: Andrés Camaño


21 de abril de 2022

Jornada federal “Cultura, soberanía y trabajo argentino”

La misma será el lunes 2 de mayo en reclamo de las asignaciones específicas para las industrias e instituciones culturales

El próximo lunes 2 de mayo a las 18hs se desarrollará en todo el país una JORNADA FEDERAL: «CULTURA, SOBERANÍA Y TRABAJO ARGENTINO» para visibilizar la necesidad de mantener los recursos específicos que le dan autonomía presupuestaria al INT, INAMU, INCAA, RTA S.E., ENACOM, DEFENSORÍA DEL PÚBLICO DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL y a las BIBLIOTECAS POPULARES a través de la CONABIP.

Si no se extiende la vigencia de las asignaciones específicas previstas en el Art 4, estos fondos, que garantizan la continuidad de los recursos que se distribuyen de manera federal y equitativa en todo el territorio nacional, dejarán de ser percibidos por los organismos el 31 de diciembre del 2022 (Ley 27.432 del 2017).

Estas asignaciones resultan imprescindibles para el fomento y el desarrollo del teatro, la música, la danza, el cine, la televisión, el audiovisual, las bibliotecas y medios de comunicación comunitarios. Miles de puestos de trabajo dependen de ellos.

Es por esto que adherimos y exigimos el inmediato tratamiento del proyecto de Ley que solicita la prórroga de estos aportes esenciales.

¡Por la LEY DE FONDOS CON ASIGNACIÓN ESPECÍFICA PARA LAS INDUSTRIAS E INSTITUCIONES CULTURALES!


26 de abril de 2022

Día Mundial de la Propiedad Intelectual

El 26 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Propiedad Intelectual. El derecho de autor es una de las formas existentes para proteger la propiedad intelectual. Y las entidades de gestión son las herramientas creadas por los autores y las autoras para defender dicho patrimonio. En otras palabras, para defender a los propios autores y las propias autoras.

Apelamos a la responsabilidad de quienes legislan. El destino de la cultura hoy está en sus manos

El 27 de diciembre de 2017, en el marco de la reforma tributaria, se sancionó la Ley 27.432 que establece que el 31 de diciembre de 2022 caducan un conjunto de asignaciones específicas de recursos para la cultura y la comunicación.

Estos recursos provienen de los impuestos a los servicios de comunicación, de la televisión, de las entradas del cine y del teatro, de los premios de la Lotería Nacional. Es decir, surgen de la producción cultural y comunicacional y su retorno a ella no afecta ningún interés de otros sectores de la sociedad.

De no implementarse una modificación legislativa antes de diciembre, estas recaudaciones pasarán a formar parte de las rentas generales de la Nación, perdiendo la autarquía en su financiamiento instituciones como el INaMu (Instituto Nacional de la Música), el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), el INT (Instituto Nacional del Teatro), La CoNaBiP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) y el FOMECA (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual) que permite fomentar a los medios comunitarios, de frontera y de pueblos originarios, que pasarán a depender del presupuesto nacional.

No es dificil imaginar el escenario: la falta de certezas del movimiento de fondos, indispensable para garantizar la previsibilidad de los ciclos plurianuales que las producciones culturales comprometen, originará la pérdida de obras propias y los espacios de comunicación y cultura serán cubiertos por otras extranjeras mayoritariamente regidas por los criterios de mercado.

De los fondos por asignaciones específicas dependen cientos de miles de trabajadoras y trabajadores y sus familias de todo el país y la posibilidad de que se expresen las diversidades culturales que caracterizan nuestra identidad nacional.

Señalamos enfáticamente que prorrogar la caducidad de las asignaciones especiales reviste carácter de urgencia ya que la cultura y quienes la nutren con sus creaciones no pueden esperar más tiempo para mantener la continuidad de sus producciones y proyectar a futuro.

La cultura crea bienes que trascienden espacios y tiempos. Necesita fondos para sustentar sus realizaciones y formar a las futuras generaciones para que continúen desarrollando el valioso legado cultural y símbólico del que son herederas.

Luego de sostener con firmeza este reclamo durante dos años, los autores y las autoras de la Argentina apelamos a la responsabilidad histórica que les cabe a quienes nos representan sin distinciones partidarias, porque la decisión del destino de nuestra cultura, que pertenece a todo el conjunto social, hoy está en sus manos.

La cultura nos da identidad. La identidad se nutre de la frondosa diversidad de expresiones que nos identifica como Nación. Y con sus industrias culturales un pueblo también sostiene y custodia su soberanía.

ARGENTORES