Hoy, 1º de mayo, podría ser un día de lucha y de reivindicaciones sociales y laborales. Un día de actos masivos y de fiesta. También podría ser un día de justo descanso y esparcimiento. Pero el destino quiso que este Día del Trabajador sea distinto.

Desde hace más de cuarenta días los teatros están cerrados, las películas no se filman ni se proyectan, las ficciones de televisión no se están grabando. Y las autoras y los autores estamos entonces en una espera angustiosa deseando que todo vuelva a la normalidad. A una normalidad que, a la vez, tampoco nos gusta. Porque en esa ”normalidad” no hay trabajo. Al menos no todo el que quisiéramos.

Esto Argentores lo sabe.

Por eso, aún en medio de este hecho extraordinario seguimos luchando para que, en un futuro cercano, este día se conmemore con la alegría y la equidad que tod@s merecemos.

Miguel Ángel Diani
Presidente de Argentores